Las cifras de los últimos meses en Badalona ponen los pelos de punta. Desde junio de 2022 se han registrado en este municipio junto a Barcelona ocho agresiones sexuales en grupo, tres de ellas registradas en el centro comercial Màgic —cuatro si contamos una más, que no fue grupal—, una durante una feria y cuatro más. En estas agresiones sexuales, la policía ha podido implicar, hasta ahora, a 21 jóvenes, veinte de ellos menores de edad. De estos, sin embargo, 13 no pueden ser detenidos ni imputados por tener menos de catorce años, la edad que marca el Código Penal. De los mayores de 14 años, seis han podido ser detenidos y el resto fueron solo imputados.

De estos 21 implicados hay con varios papeles. No todos participaron activamente en las agresiones sexuales y algunos solo las facilitaron o participaron de manera pasiva. Como mínimo tres de ellos han ingresado en un centro de menores en régimen cerrado. Aunque los Mossos no quieren dar datos oficiales sobre la nacionalidad de los implicados, entre detenidos e imputados, la mayoría de ellos son de nacionalidad española y vecinos de la zona del barrio de Sant Roc y de la Salut, uno de los barrios más conflictivos de Badalona.

Cuatro de los implicados han participado en más de una agresión sexual

Los Mossos d'Esquadra hoy, en una rueda de prensa que ha ofrecido la portavoz Montserrat Escudé, han puesto cifras a un fenómeno que en los últimos meses ha impactado con fuerza en este municipio del Barcelonès, creando alarma social. La inspectora Escudé ha asegurado que no se trata de un grupo de 20 jóvenes que salgan de noche a cometer agresiones sexuales, si bien sí que ha aceptado que cuatro de los implicados han participado en más de una agresión sexual de manera activa. Sin embargo, no ha querido explicar en cuántas agresiones habían participado. Algunas de las agresiones sexuales, sobre todo las que tienen lugar en los lavabos del centro comercial Màgic tienen el mismo modus operandi y también está en estas donde los implicados han repetido en alguna ocasión, según han explicado fuentes de la policía.

El que también ha puesto de relieve la portavoz de los Mossos d'Esquadra es que en la mitad de los casos la víctima, menor como en todos los casos, no tenía relación previa con los agresores que la violaron. En ninguno de los ocho casos, asegura a la policía, se provocaron lesiones a la víctima que necesitaran tratamiento médico o quirúrgico.

 

Con todo, la inspectora Escudé no esconde la posibilidad de que durante los próximos días y meses, por el proceso de victimización que sufren las víctimas de este tipo de agresiones sexuales grupales, se puedan conocer más casos. Hay que recordar que algunos casos fueron denunciados días o semanas después, o bien cuando un familiar fue amenazado por los agresores, en el primer caso mediático, o bien cuando el tío de una de las víctimas vio los mensajes de los agresores y puso el caso en conocimiento de la policía.

La investigación de los ocho casos está encauzada y se tiene identificados a la mayoría de los autores, si bien, a estas alturas, todavía quedan algunos de ellos por localizar y detener. En el último caso conocido que se produjo en los lavabos del Màgic, dos de los implicados todavía no han podido ser arrestados, son el primo del instigador y un amigo de él.

Trabajo conjunto con el centro comercial Màgic para evitar más violaciones

La portavoz ha asegurado que se ha trabajado con el centro comercial Màgic, punto de encuentro de jóvenes de esta zona de Badalona, para mejorar la seguridad del entorno de los lavabos y que el establecimiento ha colaborado de manera excelente. Desde que se han hecho efectivas estas medidas no se han conocido más casos, aseguran los Mossos d'Esquadra. Desde la comisaría de Badalona también se han iniciado ciclos de charlas, que han recibido 1.380 alumnos de edades comprendidas entre 12 y 18 años sobre violencias sexuales —sin embargo, hay que recordar que el entorno social del que salen los agresores son de los que tienen un índice de absentismo escolar más alto— y también se ha reforzado el patrullaje con agentes uniformados y de paisano en las zonas más conflictivas donde se han registrado este tipo de agresiones sexuales.