Las agresiones sexuales que los últimos días han trascendido de la zona y el entorno del barrio de Sant Roc de Badalona tienen varios denominadores comunes; entre otros, la edad de los agresores, el entorno social de los presuntos violadores y también el modus operandi utilizado para captar y atacar a las víctimas. Estos hechos, que si bien los Mossos tratan como aislados, pero en el marco de un fenómeno por ser casi calcados, pero con diferentes protagonistas, ha obligado a la policía catalana a activar una mesa de choque en la Región Policial Metropolitana Norte (RPMN) para buscar cómo no solo actuar a reacción —investigando los casos— sino también como se puede prevenir actuando sobre este entorno social del barrio de Sant Roc.
Pero también hay elementos que se repiten en las cuatro agresiones sexuales que se registraron en los lavabos públicos del centro comercial Màgic de Badalona. Según ha podido saber ElCaso.com, una de las víctimas, una chica de 13 años, ha comunicado a los investigadores de la Unidad de Menores de los Mossos d'Esquadra y a la Sección de Menores de la Fiscalía de Barcelona el miedo que tiene de los cuatro jóvenes que la agredieron sexualmente, y por eso ha pedido protección. También pasó con la menor y el hermano de la menor de la primera agresión sexual que se hizo pública. Algunos de los agresores y parientes de los agresores incluso amenazaron de muerte al hermano de la chica que había sido agredida sexualmente.
Identidad borrada de los documentos judiciales
La joven, que incluso se ha hecho desaparecer su identidad de toda la documentación relacionada con el caso, entregando solo su identidad real con un sobre cerrado al juez que lleva el caso, el juzgado 1 de Menores de Badalona, también ha solicitado, por el miedo a que tiene los acusados y también a sus familias, una orden de protección.
Hay que recordar que la víctima de esta agresión sexual, que se registró, presuntamente, entre enero y febrero de este año, vivía con su tío, quien descubrió los mensajes con los agresores y que sirvió para denunciar el caso ante la policía, pero ahora se encuentra en un centro de menores tutelado por la Generalitat de Catalunya, un hecho que todavía la convierte en más vulnerable. En la denuncia que la chica presentó delante de los Mossos, donde explicó las agresiones, ya se optó por proteger la identidad de la víctima con un sobrenombre para evitar represalias por parte de los agresores.
Cuatro investigados por la agresión sexual: pareja, primo y amigos
El caso de esta chica que ha pedido protección de los cuatro investigados se registró entre los meses de enero y febrero de 2023 y fue denunciado por la víctima el pasado 19 de abril. Es uno de los cuatro casos que se han registrado en diversos de los lavabos públicos del centro comercial Màgic de Badalona los últimos meses.
Según consta en la denuncia, a la cual ha tenido acceso ElCaso.com, la chica conoció a un chico de 16 años por Instagram, y después de mantener una conversación durante días, quedaron e iniciaron una relación sentimental. Después de varios encuentros, siempre en los lavabos del centro comercial Màgic, el chico la presionó, presuntamente, a fin de que mantuviera también relaciones sexuales con un primo suyo y dos amigos suyos. Aunque la chica estaba en contra, finalmente, por la presión que ejercía su pareja, lo acabó haciendo. Al final de febrero dejaron de tener contacto si bien el chico con quien había iniciado la relación seguía presionándola. Finalmente, fue un tío suyo, con quien vivía en aquel momento, quien descubrió los mensajes y puso el caso en conocimiento de la policía.
Los Mossos d'Esquadra pudieron identificar a los cuatro participantes en las agresiones sexuales y el pasado miércoles detuvieron a dos de ellos, uno de 16 y uno de 17 años, el que era la pareja de la chica y un amigo, Chachorro y Nono, según consta en las diligencias policiales. Quedan por localizar y detener dos más, un primo de la pareja, Chaholi y un amigo, un tal Curro, los dos también menores de edad. Los dos primeros fueron ingresados en un centro de menores con régimen cerrado, como mínimo, durante seis meses. Los Mossos confían poder localizar y detener a los dos que faltan, aunque el entorno familiar los ha escondido. En los informes sobre medidas cautelares, un técnico del Departament de Justícia destaca de los dos arrestados sus "fuertes raíces familiares en la tradición gitana".