Las propinas son una de las cosas que más aprecian los trabajadores del sector de la hostelería, especialmente porque en España no es un hábito demasiado instaurado, aunque poco a poco se abre camino entre las conciencias de los clientes, que cada vez acostumbran a dejar más. Un camarero, de hecho, ha mostrado la curiosa propina que un cliente le dejó por su servicio; la imagen, que el camarero ha compartido a través de Twitter, ha sorprendido a los usuarios de esta red social y, como era de esperar, ha generado debate.
Una propina de dos euros envasados de una forma curiosa, pero muy agradecida por los camareros
El cliente del establecimiento, que había consumido comida y bebidas por valor de dieciocho euros, decidió compensar el camarero y el establecimiento con una propina de dos euros, pero no la entregó de cualquier manera, sino en una que los camareros y trabajadores de la hostelería en general aprecian. Tal como se puede ver en la imagen compartida por Samuel, el camarero que se ha encontrado con la propina, el cliente dejó los dos euros de propina en monedas de céntimo, envasadas en los clásicos tubos de plástico que se utilizan para intercambiar e ingresar estas monedas de poco valor en el banco.
Aunque a partir de la fotografía cuesta distinguir cuál es el valor de los céntimos, los usuarios de Twitter ya han investigado y han llegado a la conclusión que por el tamaño y el color se trata de monedas de un céntimo, de manera que la propina asciende a una suma total de dos euros. Samuel, el camarero, ha escrito en Twitter que "eso sí que es un bote", aunque algunos usuarios no han tenido la misma reacción al ver la anécdota.
Algunos usuarios celebran la propina, pero otros la critican
Como era de esperar, se ha generado un pequeño debate en Twitter, entre los usuarios que celebran la acción del cliente y los usuarios que, por el contrario, la critican. Por una parte, las personas que celebran la propina defienden que es mucho más cómodo para los camareros, ya que pueden dar cambio a los otros clientes más fácilmente; los que la critican, en cambio, dicen que esta no es la manera de entregar una propina, especialmente cuando esta se da como señal de agradecimiento y no para sacarse las monedas de encima. En cualquier caso, Samuel, el camarero que recibió la curiosa propina, se muestra contento y entusiasmado, hecho que hace entender que la actuación del cliente fue la correcta.
