La Organización Internacional de Policía Criminal, Interpol, añade a las niñas desaparecidas junto a su padre en Tenerife en su lista de personas más buscadas con notificación amarilla de urgencia por ser menores. Paralelamente, la Guardia Civil prosigue con la búsqueda e investigación del caso y un nuevo testimonio refuerza la teoría del secuestro por parte de Tomás Gimeno.
Interpol busca también a Anna y Olivia
Después de diez días de búsqueda continua y sin descanso, el órgano intergubernamental Interpol ha incluido en su lista de personas más buscadas a Anna y Olivia, las niñas de uno y seis años desaparecidas en Tenerife la noche del pasado martes 27 de abril.
El objetivo de Interpol como institución es colaborar con la policía de diferentes países para casos que pasan de las fronteras. Este es el caso de Tomás Gimeno, de 37 años, y sus hijas Olivia y Anna, que podrían encontrarse ya en otro continente.
Es por eso que el pasado fin de semana, el juzgado de primera instancia e instrucción número 3 de Güímar dictó una orden de búsqueda internacional para los tres por tratarse judicialmente de un secuestro parental.
Aunque la investigación se produce bajo secreto de sumario, sí se sabe que la Guardia Civil ha registrado la finca de Gimeno en Igueste de Candelaria y tomado declaración al entorno de la familia.
También se rastrearon las cuentas bancarias y se descubrieron movimientos de más de 50.000 euros entre sus cuentas antes de zarpar, así como una gran cantidad de dinero en efectivo que se sacó la noche en que se esfumaron.
Se refuerza la hipótesis del secuestro
Por otra parte, según informa Mediaset, la declaración clave en los últimos días ha sido la del vigilante de seguridad del puerto de la Marina de Tenerife, que fue el último en ver a Tomás antes de zarpar en una pequeña embarcación de su propiedad.
La Guardia Civil le ha tomado declaración varias veces porque es la última persona que vio y habló con Tomás Gimeno en el puerto. Es este vigilante de seguridad quien explicaba que "controlamos a quien entra y lo vi llegar. Estoy seguro de que las niñas no iban en el coche". Se refería a las 21:30, cuando Tomás fue al muelle a llenar el barco con bolsas y maletas.
Tomás zarpó, pero "regresó nervioso a las 23:30. Buscaba un cargador en el coche y tuvo que comprarlo". Los amigos de Tomás confirman al mismo medio que su hipótesis es que el padre embarcó a sus hijas en otra playa antes de volver para cargar el móvil.
Ahora se rastrean los movimientos de barcos en los que pudo irse Gimeno con las niñas con ayuda de algún cómplice. Concretamente, se busca un velero que desde Las Palmas fondeó en Candelaria el martes y de madrugada puso rumbo a África.
Según las mismas fuentes, podría haberse llevado a sus hijas con la obsesión de que no vivieran con la nueva pareja de su exmujer, Beatriz Zimmermann, a quien Tomás agredió en diciembre.
¿Dónde están Anna y Olivia? Diez días sin ellas
Todo empezó la noche del martes pasado, cuando Beatriz recibió una llamada de Tomás en la que le dijo que no las volvería a ver. Hacía horas que tenía que haberlas devuelto con su madre después de pasar la tarde juntos, pero no lo hizo.
Por la mañana del miércoles saltaron todas las alarmas y se empezó la exhaustiva búsqueda de las menores, que no salen en las grabaciones de seguridad del puerto y a las que nadie volvió a ver.
Y entonces apareció a la deriva y vacío el barco de Tomás, en el que había zarpado, con restos de sangre en el interior.
Esto parecía alimentar la hipótesis del asesinato de las niñas por parte del padre, pero la sangre resultó ser de él. El jueves también se encontró flotando frente al puerto una sillita infantil, la de Anna, la pequeña de un año.
Colaboración ciudadana y agentes de la UCO
El sábado pasado se unieron a la búsqueda agentes de la Unidad Central Operativa, el cuerpo especializado que intervino en los casos de Diana Quer, Gabriel Cruz o Asunta Basterra.
El dispositivo se mantiene activo mientras Beatriz Zimmermann, la madre de Anna y Olivia, manda un mensaje de esperanza en la Cope: "Estoy segura de que están bien".
Poco después la madre de Yéremi Vargas, desaparecido en Canarias en 2007, Ithais Suárez, manda un mensaje de apoyo a la madre de las niñas y le anima a que no pierda la esperanza.
También se averigua entonces que el Gimeno hizo transferencias de más de 50.000 euros y pudo haber desactivado el GPS del barco antes de partir.
Esta semana la familia difundió también un vídeo de las niñas apelando a la colaboración ciudadana para encontrar a las pequeñas, que ya llevan diez días desaparecidas y que se espera hayan viajado junto al padre incluso a otro continente.