Arantxa Palomino y Luis Lorenzo están siendo investigados por el asesinato de María Isabel Suárez. Han salido a la luz más detalles de la investigación, que podrían ser pruebas clave para demostrar que ellos están detrás de la muerte violenta de esta mujer de 85 años. La última de estas pruebas es la trama que, presuntamente, Arantxa Palomino llevó a cabo para engañar al banco y quedarse con el dinero de la abuela, un plan que, afortunadamente, no funcionó, ya que los trabajadores de la sucursal vieron que había datos que no cuadraban.

Según la investigación de la Guardia Civil, un mes antes del crimen de Isabel Suárez, se presentó en el banco de Grado (Asturias) donde la víctima tenía todo su dinero. Arantxa Palomino dio su número de teléfono en nombre de la víctima y se inventó que lo hacía porque la anciana tenía problemas de audición. Tal como declaró la trabajadora del banco, Luis Lorenzo y Arantxa Palomino se presentaron en la sucursal diciendo que tenían mucha prisa y que él era abogado.

La mentira de Luis Lorenzo y Arantxa Palomino

Fue entonces cuando la empezaron a presionar para que le dieran acceso a la cuenta bancaria de la víctima sin autorización de un notario. La mujer le pidió el DNI y Arantxa explicó que lo había perdido y le enseñó una copia de la denuncia. Como la trabajadora se negaba a darle acceso a la cuenta corriente de la víctima, Arantxa la empezó a amenazar diciendo que la denunciaría a la Policía Nacional, avanza Okdiario.

Luis Lorenzo se inventó que era abogado para acceder a la cuenta corriente de la víctima

Al cabo de pocas horas, renovó el DNI y volvieron al banco. La trabajadora les dijo que solo tenían acceso a la cuenta corriente, pero no a su patrimonio a plazo fijo ni a las tarjetas bancarias. Fue entonces cuando volvió a amenazar diciendo con que pondría una hoja de reclamación. Al día siguiente, volvieron otra vez con Luis Lorenzo, que volvió a fingir que era abogado. La mujer le dijo que quería hablar por teléfono con la titular, María Isabel, y fue entonces cuando se volvieron a inventar otra mentira: dijo que la mujer no podía hablar porque tenía problemas de audición, unos hechos que nunca han sido demostrados.

La Guardia Civil piensa que la mataron para quedarse con el dinero de la herencia

Aparte del testimonio clave de la trabajadora del banco, hay una infinidad de pruebas que podrían demostrar la presunta autoría de esta pareja de actores. Ellos siguen defendiendo su inocencia, pero sus coartadas están llenas de mentiras y contradicciones. Además, han encontrado el veneno con el que, presuntamente, mataron a la abuela en su casa. A ojos de la Guardia Civil, la asesinaron para quedarse con el dinero de su herencia.