Los Mossos d'Esquadra han detenido esta madrugada a un hombre, un anciano de la residencia Los Olivos de Barcelona, en la calle de M0ntserrat de Casanovas, en el distrito de Horta-Guinardó, por haber matado a golpes otro, en la misma residencia. En torno a la medianoche el gerente del centro ha llamado al 112 alertando del incidente, explicando que uno de los abuelos, de 89 años, había atacado con un bote de espuma afeitar a otro residente, de 78, hiriéndolo de gravedad. El aviso se ha recibido alrededor de las doce y media, según han confirmado los Mossos d'Esquadra.
Una de las enfermeras del centro ha alertado de que la víctima, finalmente, había muerto a causa de las heridas provocadas por los golpes. El Sistema de Emergencias Médicas (SEM) también ha confirmado la muerte del hombre.
Investigación abierta
Los Mossos d'Esquadra han detenido al agresor y el Área de Investigación Criminal de la Región Policial Metropolitana de Barcelona se ha hecho cargo de la investigación para aclarar los hechos. Se desconoce, ahora mismo, qué puede haber motivado el enfrentamiento entre los dos abuelos y si era la primera vez que había problema entre los dos residentes. Fuentes de la investigación han explicado a ElCaso.com que el paciente que ha agredido mortalmente a su compañero sufre Alzheimer.
El asesino está en libertad provisional y sin medidas cautelares
El presunto autor de los hechos ha pasado a disposición judicial del juzgado de instrucción número 8 de Barcelona. Sin embargo, no ha podido declarar a causa de su estado de salud. La jueza ha acordado su libertad provisional sin medidas cautelares hasta que se celebre el juicio del caso, que está siendo investigado como un homicidio.
Octavo crimen en pocos días en Catalunya
Este crimen, el octavo en pocos días, ya está resuelto. Habrá que aclarar los detalles de los hechos y qué motivación puede haber detrás, pero es blanco. Un muerto y un detenido, y en el marco de una pelea en una residencia de ancianos. En cambio, los Mossos d'Esquadra todavía no han podido resolver dos de los siete crímenes que se habían producido antes y que, durante siete días, pusieron en alerta todo Catalunya. El hombre marroquí que apuñaló a otro en Hospitalet de Llobregat para robarle un patinete, todavía no ha sido detenido. Tampoco la persona que apuñaló mortalmente a un joven en una pelea durante las fiestas de Mercè, en Barcelona.
De aquella macabra secuencia sí que se han podido resolver los crímenes de Tortosa -falta para detener a uno de los pistoleros del bingo-, de Reus -dónde una cuidadora mató a una mujer mayor-, de la Mina de Sant Adrià de Besòs -un hombre abrió fuego contra el miembro de otra familia, matándolo-, de Empuriabrava -un hombre ejecutó a una mujer en su casa- y de Campdevànol -un hombre torturó y mató su pareja, una chica de 21 años.