El fin del puente del 1 de mayo en Catalunya acaba con unos domingo y lunes negros lleno de incidentes mortales. Tanto es así que en las últimas horas de este fin de semana largo seis personas han perdido la vida en las carreteras del territorio, cuatro más en dos ultraligeros y un chico de 15 años ha sido asesinado a tiros en Sant Hipòlit de Voltregà (Barcelona). Además, un accidente de montaña en la localidad de Espot, en el Pallars Sobirà (Lleida), dentro del Parque Nacional de Aigüestortes i Estany de Sant Maurici, dejó a un hombre muerto y una mujer que resultó herida de gravedad.
Seis personas mueren en las carreteras catalanas
Siempre que hay unos días de vacaciones excepcionales, como es el caso de un puente, miles de personas aprovechan para hacer una escapada y desconectar de la rutina laboral y de la ciudad. Las operadoras de trenes, autocares y aviones amplían su oferta y las carreteras se llenan de coches. En este fin de semana largo de mayo, el Servei Català de Trànsit (SCT) ha contabilizado un total de seis víctimas mortales en las vías de Catalunya. Principalmente, se han dado en la zona de Barcelona, aunque también ha habido accidentes de otros puntos del territorio.
Los accidentes más destacados de este puente serían el de una adolescente de 17 años murió este sábado mientras circulaba con la mota por la AP-7, en el término municipal Santa Perpètua de Mogoda. Horas más tarde, la madrugada del domingo, dos personas perdieron la vida en un choque frontal en la A-2 en la Granyanella, en la Segarra. En este caso, un vehículo iba contra dirección. El hombre que volcó y perdió la vida en Sant Pere de Vilamajor, y un anciano de 91 años que fue atropellado por un camión de la limpieza en la Llagosta este martes por la mañana.
El accidente del ultraligero y un muerto en la montaña
El domingo por la mañana también hubo un accidente con cuatro personas muertas en el cielo de Catalunya. Dos ultraligeros chocaron entre ellos poco después de elevarse en el aeródromo de Moià. A consecuencia de esto, se precipitaron al suelo y acabaron cayendo en una zona boscosa próxima al campo de vuelo Prat de la Plana. Los cuatro ocupantes, dos en cada avioneta, murieron al estrellarse contra los árboles o el suelo. Los Mossos d'Esquadra, mediante la Unidad Técnica de Seguridad Aérea, investigan las circunstancias del incidente y sus causas.
Por último, dentro de los incidentes accidentales de este puente de mayo en Catalunya, dos personas sufrieron un resbalón con una placa de hielo en la zona del Pico de Peguera, a casi 3.000 metros de altura. Un hombre murió y una mujer resultó herida de gravedad este domingo al mediodía en la localidad de Espot, en el Pallars Sobirà. Los Bombers de la Generalitat llegaron con el helicóptero y el equipo sanitario, con el objetivo de rescatar a la pareja. La mujer cayó desde 250 metros y, a pesar del estado crítico, sobrevivió durante las tareas de extracción, pero el hombre se precipitó desde más altura y los servicios de emergencias solo pudieron certificar su defunción.
Un asesinato: las dos balas que acabaron con la vida d'Aleix
El tiroteo de este lunes de madrugada en Sant Hipòlit de Voltregà es, con toda probabilidad, el incidente más destacado del puente de mayo, precisamente por la violencia y criminalidad en los hechos. Un joven de 15 años fue herido de muerte en la calle de Sant Martí del municipio barcelonés, después de recibir dos tiros durante una pelea. El principal sospechoso de disparar al chico es un hombre de una 40 años, Daniel Montes Barba, de nacionalidad española y vecino del pueblo. Una vez sacó la pistola y apretó el gatillo, se escapó por una zona boscosa próxima, antes de que llegaran las patrullas de los Mossos d'Esquadra y los facultativos del Sistema de Emergencias Médicas (SEM), los cuales no pudieron hacer nada para salvar la vida del chico sangrando y estirado en medio de la vía.
El crimen hizo activar un dispositivo policial especial. Los Mossos d'Esquadra activaron el Grupo Especial de Intervención (GEI), el helicóptero y los drones para localizar al sospechoso. Poco después, un equipo de mediadores de la policía catalana se incorporó al despliegue para contactar con el presunto autor de la muerte violenta. Ocho horas estuvo huido, hasta que una persona lo reconoció y alertó a los agentes, que lo detuvieron en la carretera C-17, a la altura de Vinyoles. Pero sin el arma del crimen. Ahora, intentan averiguar si las dos balas que recibió Aleix, el chico de 15 años, eran para él o no, y porqué Daniel Montes Barba no responde a las preguntas sobre el fatídico suceso.