La magistrada del juzgado de Falset ha decretado prisión provisional, comunicada y sin fianza para Luca George, el chico de 24 años detenido en relación con el asesinato de Marina, la joven que apareció muerta en un terreno agrícola de Móra la Nova el jueves pasado. Ante la jueza, el detenido, como ya había hecho en sede policial, se ha acogido a su derecho a no declarar y no ha querido explicar nada en relación con la posible autoría del crimen. La causa sigue abierta y el hombre está acusado de ser el presunto autor de un asesinato. No se han encontrado indicios que apunten que la chica sufriera una agresión sexual. La magistrada ha decretado secreto parcial de la causa.
La investigación sigue abierta
Los investigadores siguen trabajando para encontrar pruebas que incriminen a Luca George en el asesinato. Después de registrar su domicilio, el equipo de forenses de los Mossos d'Esquadra tendrán que registrar el coche del detenido por encontrar muestras biológicas que puedan confirmar que es el escenario donde tuvieron lugar los hechos, tal como sospechan los investigadores. La principal hipótesis es que la chica subió en este coche al salir del trabajo, por causas que todavía se desconocen, y se habría producido una discusión entre los dos que habría acabado con la muerte de la chica, después de que ella se hubiera intentado defender.
El presunto móvil del crimen estaría en la relación sexoafectiva que mantenían Marina y Luca. Los Mossos los definen como "amigos", pero la familia de la víctima asegura que habían mantenido una relación sentimental. Actualmente, la chica había empezado a salir con otro chico y habría querido distanciarse de Luca, pero él no se lo habría tomado bien. Desde la policía catalana no lo catalogan como un crimen machista porque no existía una relación de pareja entre los dos como exige el Código Penal, todo y que la consellera de Igualdad y Feminismos, Tània Verge, sí que apunta en el hecho de que es un feminicidio a pesar de lo que dice la legislación vigente.
Garcia recuerda a su vecina amada
El pueblo de Garcia, en la Ribera d'Ebre, donde vivía Marina está completamente conmocionado por la noticia de su asesinato. Este viernes por la tarde, unas 500 personas se reunieron delante del ayuntamiento para llorarla y la recordaron con un emotivo minuto de silencio seguido de un fuerte aplauso. La alcaldesa del municipio, Blanca López, quiso agradecer las muestras de apoyo en nombre de la familia y aseguró que se trata de un golpe muy duro para toda la población y la comarca.