La Guardia Civil ha logrado desmantelar un taller artesano y clandestino de fabricación de todo tipo de armas, artillería y munición, entre otras, situado en un garaje privado de Bermeo, en Vizcaya (País Vasco), a la vez que ha detenido al presunto responsable. El detenido es un hombre de 51 años que fabricaba armas, piezas para terminar de ensamblar las armas, así como la munición necesaria, con dos impresoras 3D de última generación en su propio garaje, que tenía perfectamente habilitado para dicha tarea. A pesar de que, por ahora, se desconocen las intenciones del detenido, los agentes sospechan que gran parte de las armas y munición fabricadas estaban destinadas a la venta ilegal. La investigación, que se inició el pasado mes de diciembre, continúa abierta y en marcha. 

El hombre tenía en su poder un gran arsenal de armas y armas de guerra que han sido intervenidas

La Guardia Civil, que en los últimos días ha entrado en el garaje donde el investigado llevaba a cabo la fabricación de las armas con impresoras 3D, ha constatado que el hombre tenía en su poder un gran arsenal de armas, incluyendo armas de guerra y su correspondiente munición. Así pues, se han intervenido, además de armas de fuego, tres fusiles de asalto, pistolas municionadas, una escopeta de cañones y cinco artefactos explosivos. También han sido incautados 200 iniciadores eléctricos, tres kilos de pólvora, más de seis kilos de precursores para crear mezclas explosivas y 400 cartuchos metálicos, según confirma EFE. Finalmente, los agentes también han intervenido las dos impresoras 3D de alta gama con las que el investigado elaboraba el material. 

El garaje, o taller, del investigado, contaba con todos los materiales necesarios para fabricar con éxito armas, componentes de estas y su munición. Disponía de numerosos envases de resina para impresión 3D y de bobinas de filamentos PLA, la materia prima utilizada para su fabricación. A la vez, en el sótano de un edificio próximo el investigado tenía otro taller, donde fabricaba la munición, que también estaba totalmente equipado con las herramientas y materiales necesarios para la creación de la munición. Concretamente, según ha sabido EFE, el individuo fabricaba munición de los calibres 45 ACP, 6,35 ms., 9 mm parabellum, 44 magnum y 223 Remington, alguno de los cuales están catalogados como calibres de guerra.

La investigación se inició hace meses y continúa abierta

La Guardia Civil, mediante el Centro de Inteligencia contra el Terrorismo y el Crimen Organizado (CITCO), detectó una transacción de precursores de explosivos a través de una plataforma de comercio online. Las investigaciones de los agentes permitieron constatar que la transacción se había realizado en un garaje del municipio vasco de Bermeo, en Vizcaya, y a pesar de las numerosas medidas de seguridad que el individuo había adoptado, lograron localizarle. Después de nueve meses de investigación, esta se ha saldado parcialmente con éxito, ya que se ha conseguido la detención del fabricante de armas y la intervención de las armas y munición fabricadas. No obstante, la investigación continúa abierta, ya que por ahora se desconoce la finalidad con la que el detenido fabricaba las armas y la munición, si bien los agentes sospechan de que su objetivo era venderlas a terceros en el mercado negro.