Los Mossos d'Esquadra se han visto involucrados en una persecución de película en la autopista AP-7, a la altura de la Ametlla de Mar (Baix Ebre). Los agentes de la policía catalana detectaron a dos hombres con una actitud sospechosa y, al pillarlos cometiendo un presunto hurto, los dos hombres emprendieron una huida de la cual sólo uno de los delincuentes ha podido zafarse. Los dos presuntos ladrones huyeron de los Mossos d'Esquadra con su vehículo, circulando en sentido contrario a una elevada velocidad y de forma temeraria por la autopista AP-7. Después de perseguirlos durante varios kilómetros, los agentes de los Mossos d'Esquadra consiguieron detener a uno de los presuntos ladrones, lo que precisamente conducía el vehículo en dirección contraria; sin embargo, su compañero consiguió huir corriente, y todavía no se lo ha localizado. Al detenido, de 32 años, aparte de un delito de hurto, se le imputan tres otros delitos: uno de conducción temeraria, otro para conducir sin haber obtenido nunca el permiso y finalmente a uno para negarse a someterse a las pruebas de alcoholemia solicitadas por los Mossos.

Los Mossos sospecharon que los hombres intentaban cometer un robo con el método de la "rueda pinchada" o "pincho-ruedas"

Los dos presuntos ladrones intentaban robar objetos del interior de una furgoneta parada en el arcén de la AP-7, en l'Ampolla, mientras otro lo esperaba en el volante de un turismo. Para cometer este hurto habían utilizado el conocido método de la "rueda pinchada", que consiste en advertir el conductor de un vehículo parado que tiene una rueda pinchada, excusa con la cual entretienen a la víctima mientras otro ladrón se lleva sus pertenencias; en otras ocasiones, no obstante, los ladrones pinchan la rueda de su víctima y es en el momento que les ofrecen ayuda que aprovechan para robar, como en este caso. Se trata de un método de robo que ha traído muchos dolores de cabeza a los agentes de la policía, los cuales advierten que, a menos de pillar a estos ladrones in fraganti, es muy difícil localizarlos y detenerlos.

En esta ocasión, sin embargo, los Mossos d'Esquadra de la comisaría de la Ametlla de Mar, sospecharon desde el primer momento en qué vieron a los dos hombres con una actitud sospechosa cerca de una furgoneta parada. Los agentes se acercaron a los individuos, constatando así que estaban intentando cometer un hurto en el interior del vehículo con el método del "pincho-ruedas" o "rueda pinchada", y al intentar detenerlos, los dos sospechosos huyeron en coche a una elevada velocidad. Es en este momento que empieza una persecución de película, con un final agridulce y todavía abierto.

Los ladrones se incorporaron a la AP-7 en sentido contrario, y circularon así varios kilómetros

Los dos hombres, al observar la presencia de la policía, subieron a su coche y huyeron de los agentes a gran velocidad y conduciendo de forma temeraria, ignorante las señales de los agentes para que se detuvieran. Los ladrones llegaron a salir de la autopista a la Ametlla de Mar para volver a incorporarse instantes después, todo y que en sentido contrario, y circularon varios kilómetros en dirección contraria. A la vez, los ladrones hacían varios adelantamientos prohibidos y obligaban al resto de usuarios de la autopista a hacer maniobras para no chocar con ellos.

Final agridulce y todavía abierto: los Mossos han detenido a uno de los ladrones, mientras el otro consiguió escapar

Finalmente, los Mossos d'Esquadra consiguieron cerrar el paso en el vehículo, pero la persecución no acabó aquí: los dos ladrones intentaron, entonces, huir corriendo de los agentes. Los Mossos pudieron interceptar a uno de los presuntos ladrones, lo que conducía el coche, mientras que el otro consiguió huir y zafarse. El detenido está acusado de ser el autor de un presunto delito de hurto, de conducción temeraria, de conducción sin haber obtenido nunca el carné y negarse a someterse a las pruebas de alcoholemia. Sin embargo, el detenido, que ya ha pasado a disposición judicial, ha quedado en libertad con cargos, según la ACN.