Enrique y Roberto, los dos hermanos de Antonio Anglés, el fugitivo más buscado por el triple crimen de las niñas de Alcàsser, han muerto este verano con solo un mes de diferencia. Aunque no se sabe cuál ha sido el motivo exacto de la muerte, las dos han sido por causas naturales después de pasar un tiempo ingresados en el hospital.
Según avanza el diario valenciano Las Provincias, Enrique y Roberto Anglés murieron el 15 de julio y el 15 de agosto. La causa de la muerte no es criminal: estuvieron ingresados en el hospital por dos enfermedades de neurodegenerativas. Hace años que se cambiaron el apellido, ya que todo el mundo los relacionaba con uno de los fugitivos más buscado por la Interpol.
Enrique fue detenido por el triple crimen de las niñas de Alcàsser
Enrique, en un primer momento, fue detenido por su presunta relación con el triple asesinado de Alcàsser, ya que encontraron un papel del médico con su nombre en el lugar de los hechos. No obstante, la Guardia Civil determinó que no tenía nada que ver con el caso y que el papel lo había cogido su hermano Antonio, ya que vivían juntos en la misma casa.
La investigación policial es muy clara: ni Enrique ni Roberto tienen ningún vínculo con la muerte de Míriam, Toñi y Desirée, que fueron brutalmente asesinadas el 13 de noviembre de hace 30 años. El único vínculo que tienen con Antonio es el familiar, ya que son hermanos, pero no tienen nada que ver con el caso de que conmocionó la sociedad española de la década de los 90.
Antonio Anglés, uno de los fugitivos más buscados por la Interpol
Antonio Anglés nunca ha sido ni detenido ni juzgado por el macabro crimen de las niñas de Alcàsser. Huyó después de secuestrarlas, torturarlas, asesinarlas y violarlas. Su rastro se perdió en Dublín (Irlanda): se coló en un barco y, cuando lo pillaron, se tiró al agua. La Interpol tiene muchas sospechas de que todavía está vivo y ha pedido colaboración ciudadana para encontrarlo cuanto antes mejor, ya que si en pocos años no lo localizan, nunca lo podrán juzgar, ya que el caso prescribirá.
Todos los asesinos de las niñas de Alcàsser están en libertad
Míriam, a Toñi y Desirée eran tres adolescentes de 14 y 15 años que desaparecieron en 1992 mientras hacían autostop para ir a una discoteca de Picassent. Miguel Ricart y Antonio Anglés, con la ayuda de una tercera persona, las secuestraron y, después de tenerlas varios días secuestradas y agrediéndolas sexualmente, las mataron. Encontraron sus cadáveres en enero del año siguiente y Miguel Ricart fue condenado, pero después de 21 años en la prisión, ya está completamente en libertad.