Durante seis meses los Mossos d'Esquadra han desplegado, en todo el país, el dispositivo Kanpai que, con diversas operaciones policiales coordinadas con otros cuerpos de seguridad, busca poner el pie en el cuello a los ladrones multireincidentes que piensan que Catalunya es un lugar ideal para robar. Este lunes a primera hora la consellera de Interior, Núria Parlon, acompañada del director general de la policía y del comisario jefe, Josep Lluís Trapero y Miquel Esquius, respectivamente, han presentado los resultados de un plan, asegura la titular de la conselleria, que ha llegado para quedarse. Habrá Kanpai para años. Este dispositivo, que es el heredero del plan Tremall que se inició en Barcelona, también contra la multireincidencia en la capital catalana, se ha centrado sobre todo en una de las primeras patas, la actividad policial, sin intervenir —o si más no, sin resultados— en las otras ramas hechas públicas, que buscaban intercedir también en otros organismos de la administración, como el sistema judicial, para intentar combatir la multireincidencia con condenas.
Los ladrones multirreincidentes saben que actuar en Catalunya, judicialmente, sale a cuenta. Los procesos judiciales se alargan, si llegan, y no hay medidas cautelares que los alejen de la calle. La semana pasada ElCaso.cat publicaba un caso de un hombre magrebí, de 20 años, con 33 detenciones policiales en el año 2025, que a pesar de este rosario de antecedentes, y de ser arrestado y entregado al juez, no ha sido hasta que ha superado la treintena de casos —en menos de 12 meses— que ha ingresado en prisión. El objetivo del Kanpai, que se ha hecho en diversos municipios, y no solo en el área metropolitana, es este tipo de ladrón. Para detenerlo pero también para conseguir datos e inteligencia policial con el fin de entender más el fenómeno y cómo actúan este tipo de ladrones.
Más de 4.000 antecedentes de 470 detenidos
Durante los seis meses de operativos se han detenido a 470 personas y se han denunciado —por delitos menores— a 180 más. Al mismo tiempo, también se han identificado a más de 24.000 personas, que acumulan 53.000 antecedentes. De los detenidos, estos 470, la policía ha comprobado que, juntos, suman, ellos solos, 4.000 antecedentes policiales. Aunque la policía catalana dispone de la nacionalidad de los detenidos, no han querido facilitarla, a pesar de ser preguntados por El Caso.cat. Se trata, según los Mossos, de personas oportunistas que delinquen y viven en zonas que conocen bien y que les permiten escaparse después de los robos y colocar rápido los objetos antes de esconderse.

De la información recogida durante este tiempo de inicio del plan Kanpai, y siempre según los datos de los Mossos, se ha podido saber que en Catalunya hay 4.000 personas que son multirreincidentes. Hasta ahora, el recuento de personas con este perfil delictivo era de 830 personas, pero la policía catalana había detectado que los umbrales para considerar que una persona es multirreincidente tenía sentido en Barcelona ciudad, pero, en cambio, fuera del área metropolitana, aunque el fenómeno también existe, quedaba más difuminado. Ahora, con este nuevo recuento, y con la denominación de "ladrón con riesgo de persistencia", la policía ha contabilizado unas 4.000 personas, la mayoría hombres, y de los cuales por ahora no se sabe la nacionalidad ni el origen. Lo que sí ha asegurado el jefe del cuerpo, el comisario Miquel Esquius, es que estos ladrones "persistentes" son el 10% de los ladrones pero son los que cometen el 34% de los delitos. Además, asegura Esquius, son personas "sin arraigo y con escasa integración".
Más robos violentos en Catalunya
El comisario jefe también asegura que la dinámica delictiva de estos ladrones que van sumando detenciones y antecedentes está propiciada por el bajo coste que tiene hacerlo judicialmente y la "dificultad" de aplicar sanciones. La mayoría de los detenidos son por hurtos y robos con fuerza, que es la tipología delictiva que ha bajado en todo el país. Al mismo tiempo, pero, y tal como ha confirmado también el jefe del cuerpo, están subiendo, en relación con 2023, los robos violentos. Preguntado por si, en este análisis de los datos hechos hasta ahora, se ha encontrado un patrón o explicación al crecimiento de robos violentos, Esquius no ha sabido encontrar ninguno.

El mensaje que se ha enviado durante estos seis meses, a los ladrones que se piensan que robar en Catalunya puede salir a cuenta —lo es, judicialmente hablando—, es que no hay impunidad y que, como mínimo, la actividad policial funciona y que se hacen detenciones y que los multirreincidentes lo tienen más complicado para campar libremente por nuestro país. Así lo cree la consellera Parlon, que ha asegurado que el Kanpai se mantendrá y que, de manera coordinada con policía española —para hacer detenciones relacionadas con la ley de extranjería— y los cuerpos policiales municipales, se seguirá haciendo por su eficacia en el combate contra este tipo de ladrones que generan inseguridad y muchos problemas en todo el país. La consellera socialista ha asegurado que muchos alcaldes le han pedido que sus municipios también se incluyan en el mapa de estos dispositivos —ahora por ahora se han hecho en más de una veintena de municipios, desde Barcelona hasta Falset, pasando también por la red del metro y los aeropuertos de Barcelona y Girona.
Queda trabajo por hacer
La titular de Interior también ha recordado que la acción policial no puede ser la única que se ponga en marcha para acabar con este tipo de ladrones que actúan en Catalunya, si bien el comisario jefe también ha reconocido que todavía no hay resultados en las otras fases del anunciado Kanpai. "No hemos acabado el trabajo", ha asegurado Miquel Esquius.