Cada vez parece que está más cerca de resolver el misterio de la desaparición del jugador de rugby Levi Davis en Barcelona el pasado 29 de octubre. Los investigadores privados contratados por su entorno para buscarlo hace semanas que recopilan pistas y han descubierto que había venido a la capital catalana huyendo de unos mafiosos a los que debía dinero y que había quedado con alguien a su llegada. Además, pudieron recuperar un vídeo grabado por el mismo joven de 24 años, donde confesaba que le estaban haciendo chantaje con unas imágenes donde lo violaban y que su vida corría peligro. Ahora, estos detectives han podido averigua quién era aquella misteriosa persona con quien se tenía que ver en Barcelona.

Como sospechaban estos investigadores, todo era una mentira de los mafiosos que lo buscaban para hacerlo venir a Catalunya y capturarlo. Levi Davis habría sido víctima del engaño de un perfil con una identidad falsa en una aplicación de contactos para hombres homosexuales, según ha adelantado La Vanguardia. El sospechoso creó un perfil falso en Grindr con la foto de Levi y un nombre falso para atraerlo a Barcelona. La agencia del prestigioso detective Gavin Burrows cree que tiene suficientes pruebas digitales que dan veracidad a esta hipótesis y ha entregado toda la información a las autoridades policiales que llevan la investigación oficial de la desaparición. Por eso, los investigadores privados confían en que esta persona que se escondía detrás del perfil falso sea detenida en las próximas horas.

Perseguido por la mafia y víctima de un chantaje

Levi Davis llegó a Barcelona huyendo de Londres, donde debía unas 100.000 libras esterlinas a unos mafiosos somalíes. En un principio se pensaba que era por una deuda por drogas, pero se supo que era por un chantaje cuando hace unos días se hizo público un vídeo donde el mismo jugador de rugby lo explicaba. Según su relato, durante su paso por la versión de famosos del programa Factor X conoció una persona de quien se hizo amigo. En uno de sus encuentros, sin embargo, lo drogó y alguien lo violó. Desde entonces le pedían mucho dinero para no hacer públicas las imágenes de la agresión sexual y le hacían la vida imposible, hasta el punto que pensaba que lo querían matar.