Las últimas informaciones sobre la desaparición del jugador de rugby Levi Davis en Barcelona apuntan a un secuestro. Aunque los Mossos d'Esquadra lo siguen investigando como una desaparición, la agencia británica de detectives privados que también lo investiga ha recibido pistas de una fuente anónima que apunta a la implicación de gánsteres de Londres. Por lo visto, el deportista de 24 años tenía deudas de dinero con los mafiosos británicos por el uso de drogas recreativas.

Según ha explicado la madre de Levi Davis a MailOnline, cuándo el jugador militaba en las filas del Ealing Trailfindes el año 2020 habría tenido problemas con delincuentes. De hecho, recuerda que habían llegado a ir de malas maneras al piso de su hijo, pero desconocía la gravedad de la situación y el origen del conflicto. Ahora, según ha explicado uno de los investigadores catalanes de la agencia privada, Bartomeu Palliser, esta disputa podría haber ido a más.

En declaraciones a varios medios, Palliser ha explicado que la principal hipótesis con la cual trabajan por diferentes motivos es la del secuestro. Todo apunta que el jugador habría huido de Ibiza, donde se alojaba en casa de un amigo, porque "tenía miedo" y lo estaban persiguiendo. De hecho, el investigador asegura que había quedado con alguien en Barcelona cuando bajó del ferri, pero no se sabe si se llegaron a encontrar.

La agencia de detectives ha conseguido averiguar el sobrenombre que utilizaba la persona con la cual se tenía que ver, pero no saben quién es. Tampoco tienen conocimiento de los motivos que habían llevado al jugador de rugby, que también había participado en el formato de famosos de Factor X en Inglaterra, a encontrarse con aquella persona. Ahora mismo se centran en aclarar si contactó con esta persona porque se quería esconder en Catalunya o si se trataba de una trampa de los gánsteres para hacerlo venir y secuestrarlo. En Barcelona, Levi Davis solo pasó tres horas desde que llegó hasta que desapareció.

Ningún rastro de vida de Levi Davis desde su desaparición

Levi Davis desapareció en Barcelona el pasado 29 de octubre. La última vez que se le vio fue saliendo del Old Irish Pub de la Rambla y pasante por delante del Hard Rock Café de la plaza de Catalunya. Desde entonces no se sabe nada más de él y no ha dado ninguna señal de vida. Al día siguiente su teléfono móvil dejó de emitir señal en la estación de Sants, pero las cámaras de seguridad no lo grabaron allí. Días después, su pasaporte apareció en el suelo en el Port de Barcelona. Tampoco ha habido ningún movimiento en sus cuentas bancarias, aunque solo llevaba 40 euros en efectivo cuando desapareció. La agencia de detectives ofrece una recompensa de 10.000 libras, unos 11.500 euros, para cualquiera que pueda aportar alguna información valiosa.