Poco antes de desaparecer en Barcelona, Levi Davis alertó públicamente de que su vida corría peligro. Lo hizo con un vídeo de 15 minutos publicado en su Instagram que había desaparecido, pero que la agencia de detectives privados que investiga su desaparición ha podido recuperar. En estas imágenes, donde se le puede ver abatido y estresado, denuncia que unos criminales le estaban haciendo chantaje desde hacía tiempo y que el inicio de todo fue durante su paso por el programa de televisión británico Factor X. Allí conoció a una persona que se convirtió en su amigo, pero que lo acabaría traicionando.

 

Según el jugador de rugby explica en el vídeo, quedó muchas veces con esta persona, hasta que un día lo drogó. Después lo violaron mientras lo grababan en vídeo y le empezaron a hacer chantaje con difundir públicamente las imágenes."Después de eso pedí ayuda a mi club y consejo en mi agente. No culpo a nadie, porque todos somos dueños de nuestras propias decisiones", explica. Los vídeos acabaron colgados en la web profunda. Asegura que el chantaje no es cuestión de una persona, sino que detrás hay un grupo organizado.

El vídeo fue borrado de su Instagram después de la desaparición

Levi Davis hizo público este vídeo poco antes de su desaparición. Se marchó de Londres huyendo de los mafiosos y se refugió en casa de un amigo en Ibiza. Allí está donde habría grabado el vídeo y lo habría colgado. Desde la isla cogió un ferri hacia Barcelona, donde desapareció al cabo de tres horas de llegar. El vídeo fue rápidamente borrado de su perfil de Instagram. Los investigadores privados creen que seguramente lo habrían eliminado las mismas personas que le estaban haciendo chantaje. Es más, también se ha detectado que se eliminaron 38 contactos que tenía en esta red social. Los detectives piden saber la ubicación de la persona que se conectó para eliminar estas pistas, que pueden ser cruciales para saber qué le pasó al jugador de rugby.

Hasta ahora, se sabía que Davis tenía una deuda con la mafia somalí, pero se pensaba que era por un tema de drogas. El jugador tenía que pagar a los delincuentes unas 100.000 libras esterlinas. Los investigadores han descubierto, sin embargo, que todo era más enrevesado y grave de lo que se pensaban y que se trataba de un chantaje por unas imágenes donde lo estaban violando. Creen que les estaban dando información falsa para confundirlos y dificultar la investigación. De momento, no pierden la esperanza y creen que el joven de 24 años está vivo y lo tienen secuestrado. Su familia, en cambio, no descarta que pueda estar muerto.