Marin Egeu Sabau es un hombre de 45 años de nacionalidad rumana vecino de Alcover, en el Alt Camp (Tarragona), que hoy a las 11 de la mañana ha decidido complicarse la vida. El hombre ha entrado en las oficinas de la empresa por la cual trabajaba hasta hace poco tiempo y ha abierto fuego contra tres personas, el director de Securitas en Tarragona, y dos de los trabajadores de la empresa. Uno de ellos ha resultado herido crítico y los otros dos heridos graves.

Después de los hechos, se ha escapado. Lo ha hecho con su coche, un Citroën XSara de color gris. Aunque los Mossos han activado el operativo jaula para cerrar la ciudad de Tarragona, el hombre ha podido salir de la capital y se ha dirigido dirección Reus y después dirección Falset.

A la altura de la rotonda de Maspujols se ha encontrado un control de paso de los Mossos, y ha abierto fuego contra un agente de la Unidad de Investigación de la comisaría de Reus, que aunque ha recibido un impacto de bala y ha tenido que ser trasladado grave, está estable y no se sufre por su vida.

A la derecha, el jefe de los Mossos en Tarragona, el comisario Josep Maria Estela / ACN

Atrincherado dos horas en una masía en Maspujols

Después el hombre se ha escondido en una masía del término municipal de Riudoms, junto a la riera de Maspujols, y más próximo de la zona urbanizada de Maspujols, hasta que al cabo de dos horas agentes del Grupo Especial de Intervención han asaltado donde estaba atrincherado y lo han podido neutralizar.

Imagen de efectivos del SEM en la zona del incidente, esta tarde / ACN

En un primer momento los agentes del GEI no han sido detectados por el hombre, pero después, cuando los ha visto, ha abierto fuego. Ninguno de los agentes de este grupo especial de los Mossos ha resultado herido pero el pistolero ha caído abatido, herido muy grave, con tiros impactos de bala. El hombre ha sido atendido inmediatamente por sanitarios de la unidad especial del SEM y más tarde se lo ha trasladado, en estado crítico, al hospital de Bellvitge.

Con esta intervención de éxito, que ha recibido la felicitación por parte del comisario jefe de Tarragona, Josep Maria Estela, que ha liderado el operativo desde la zona cero, se ha acabado con una pesadilla que había empezado por la mañana y que había generado mucho miedo entre los vecinos de Riudoms, Maspujols y les Borges del Camp, por donde se creía que se había escondido el hombre.

Fuertemente armado y peligroso

En el momento de los primeros hechos los Mossos d'Esquadra no sabían a qué tipo de personas se enfrentaban, pero rápidamente han podido cerrar el círculo y saber que el hombre que había abierto fuego a Tarragona era un extrabajador de la empresa de seguridad. Compartiendo información con cuerpos de seguridad españoles, los Mossos d'Esquadra han podido tener rápido un perfil claro de quien era el hombre que estaba en busca y captura.

El pistolero de Tarragona, armada, en una fotografía hecha por él mismo / ElCaso.cat

Según ha explicado el mismo comisario Estela, ya desde la comisaría de Tarragona, el hombre disponía de un gran arsenal y todas las informaciones que se disponían de él apuntaban al hecho de que era un experto tirador y que no tenía ninguna intención de rendirse, un hecho que lo convertía en muy peligroso. Su intención era matar. Los Mossos lo sabían, y se han tenido que extremar todas las precauciones. A pesar de que los expertos en negociación del cuerpo de los Mossos d'Esquadra, de la Unidad Central de Secuestros y Extorsiones (UCSE) de los Mossos lo ha probado, cómo siempre se intenta, antes de una intervención policial, ha sido imposible.

Finalmente se ha optado por hacer el asalto con el Grupo Especial de Intervención (GEI). Cuando se ha podido asegurar la zona se ha podido confirmar también que el hombre tenía un gran arsenal de armas, todas reales y listas para ser utilizadas. A algunas de ellas las ha usado contra los agentes del GEI que han asaltado la masía donde estaba atrincherado.

¿Los motivos? Los Mossos lo investigan

Los Mossos d'Esquadra mantienen abierta una investigación para aclarar los hechos y saber qué puede haber motivado este fatal desenlace. Estela ha asegurado que tienen una línea clara, pero no lo ha querido avanzar, a la espera de antes ponerla en conocimiento del juez de Tarragona que lleva la investigación de los hechos.

Imagen del correo que envió a Securitas, ayer / ElCaso.cat

Hay que recordar, tal como ha adelantado ElCaso.com, que el hombre ayer envió un correo electrónico a varias personas de la empresa de Tarragona para "desear buenas fiestas" acusándolos de "ladrones" y "racistas", hecho que hace pensar que todo puede estar motivado por el despido que este vigilante de seguridad, de nacionalidad rumana y de 45 años, recibió por parte de Securitas hace pocos días.