El Grupo Especial de Actividades Acuáticas de la Guardia Civil (GEAS) ha desactivado una mina con más de 150 kilos de explosivos en la playa de Roses (Girona). El hallazgo lo hizo un bañista que estaba haciendo fotos en el fondo del mar y se trata de una bomba de la Segunda Guerra Mundial, que estaba muy cerca de una cala y de una zona residencial.

Todo empezó el domingo de la semana pasada: un hombre estaba buceando y haciendo fotos cuando, de repente, a 150 metros de la costa, vio lo que parecía una bomba. Por este mismo motivo, enseñó las imágenes a los Mossos d'Esquadra, que avisaron a la Guardia Civil. El miércoles, los GEAS y los efectivos de la Unidad de Buzos de Medidas Contra Minas (UBMCM) se desplazaron hasta Roses para comprobarlo.

Bomba con más de 150 kilos de explosivos en Roses

Cuando llegaron a la zona del hallazgo, pudieron comprobar que era una mina de orinque con más de 150 kilos de hexolita, que es un peligroso explosivo. Por si no fuera poco, estaba a 150 metros de la cala Motjoi, a 250 metros de una zona residencial. Estaba escondida a 4,5 metros de profundidad y tenía la carcasa rota y, por lo tanto, había una parte del contenedor del explosivo completamente a la vista.

Se trata de una mina del modelo EMD II de la marca GV, se fabricó en Alemania hace 98 años y era un explosivo muy habitual durante la Segunda Guerra Mundial. La presencia de este artefacto explosivo suponía un peligro para los bañistas y, por lo tanto, este jueves por la mañana la han neutralizado.

Así han conseguido neutralizar la mina: fuera de peligro

No obstante, no ha sido trabajo fácil. Primeramente, han intentado limpiar la zona con aire a presión con el objetivo de desenganchar la mina y ponerla mar adentro. Como no lo han conseguido, han pasado al plan B: ha hecho uno contraminado con una pequeña carga explosiva para conseguir neutralizar el explosivo. Esta actuación ha provocado una pequeña columna de agua. Los agentes también han retirado los restos de la carcasa y no ha sido necesario trasladarla mar adentro. Actualmente, ya no hay peligro para los bañistas.