La Guardia Urbana de Barcelona ha tenido que desalojar una parte de la playa del Somorrostro de Barcelona por la posible presencia de un artefacto explosivo en el agua. De momento, desconocen qué objeto es, pero saben que es redondo y mide, aproximadamente, 50 centímetros. Ante el posible peligro, han precintado la zona y la Guardia Civil está intentando saber qué es y cómo desactivarlo.
El objeto ha sido encontrado este miércoles en el mar y está a un metro de la arena, justo donde rompen las olas. La Guardia Civil ha ido hasta el lugar de los hechos para hacer fotos del objeto y saber de qué se trata. Según explican fuentes policiales a ElCaso.com, sospechan que se podría tratar de un artefacto de la Guerra Civil, una hipótesis que aún no ha sido corroborada.
La Guardia Civil piensa que es un artefacto explosivo
Unas horas más tarde, después de las primeras investigaciones, han llegado a la conclusión de que es probable que sea un artefacto explosivo, motivo por el que la Guardia Urbana de Barcelona ha precintado la zona y ha prohibido el acceso a la playa. Actualmente, el equipo de especialistas en desactivación de explosivos subacuáticos de la Guardia Civil está trabajando para saber qué es y, en caso de que sea un explosivo, poder desactivarlo.
La playa de Somorrostro estará cerrada hasta mañana el jueves
No obstante, no está siendo trabajo fácil, ya que está en una zona muy próxima al margen y a las olas. Se prevé que la playa del Somorrostro esté cerrada hasta mañana el jueves por la mañana, aunque las tareas se podrían alargar hasta saber qué es.
"Queda restringido el acceso a la playa de Somorrostro por trabajos de la Guardia Civil en el ámbito marítimo. Informaremos cuando se pueda acceder", explica la Guardia Urbana de Barcelona en su cuenta de Twitter.
Hace dos años encontraron otro explosivo en la Barceloneta
No es la primera vez que encuentran explosivos en la playa de Barcelona. De hecho, en las últimas tres décadas, han encontrado más de 300 explosivos, casi todos de la Guerra Civil. El último que encontraron en la costa de la capital catalana fue el verano del 2020: estaba a más de tres metros de profundidad y era un proyectil que lo encontró un agente de la Guardia Civil cuando estaba fuera de servicio.