No es habitual que la Fiscalía considere grupo criminal a un conjunto de jóvenes acusados de agresión sexual, pero la fiscal de Vilanova i la Geltrú lo considera así en el caso de los cinco hombres de Castelldefels arrestados por haber violado a chicas vulnerables en encuentros sexuales durante el confinamiento por el coronavirus, entre los meses de marzo y mayo de 2021, después de haberlas drogado; los autodenominados como la Manada K-Team. En algunos casos, incluso, difundieron imágenes y vídeos de las agresiones sexuales, según consta en el atestado de los Mossos d'Esquadra, documento que ahora recoge la Fiscalía en su escrito de acusación, a las puertas del juicio. Se han podido localizar varias víctimas que relataron el modus operandi de este grupo ante los investigadores de los Mossos.

Alejandro Raúl P.C. —el líder, un hombre de nacionalidad cubana—, R.P.P., J.M.M.M., D.A.C. y O.N.M. —los demás, de nacionalidad española y rumana— están acusados de haber contactado con varias chicas a través de aplicaciones como Badoo e Instagram y de haber organizado fiestas sexuales en su casa, donde, tras consumir alcohol y drogas, estas eran agredidas sexualmente. Las víctimas, a menudo embriagadas e incapaces de reaccionar, eran forzadas a participar en actos sexuales con varios de los acusados, quienes también grababan estos hechos para compartirlos posteriormente, según recoge el escrito de la Fiscalía, al que ha tenido acceso ElCaso.cat. Para el líder se piden más de 60 años de prisión.

Droga para agredir sexualmente a las chicas

Según se desprende de la investigación llevada a cabo por los Mossos d'Esquadra de la División de Investigación Criminal de la región metropolitana Sur, los hombres se organizaban desde grupos de WhatsApp y se hacían llamar K-Team, utilizando como imagen una referencia a la Manada de San Fermín, los condenados por agredir sexualmente a una chica durante las fiestas de Pamplona. En este grupo, que ellos mismos intentaron destruir cuando supieron que la policía les seguía la pista, compartían los vídeos y también las estrategias para engañar a las chicas, algunas en situación vulnerable, para participar en las fiestas que organizaban, y que, supuestamente, acababan en agresiones sexuales tras el consumo de alcohol y drogas. En algunos casos, las agresiones incluyeron el uso de objetos, como una botella de cerveza, que fue introducida en la vagina de una de las víctimas, según consta en el escrito de la fiscal.

KTEAM CUBANO
Cubano, uno de los considerados líderes del K-Team de Castelldefels / Cedida

Para el conocido como "el Cubano", A.R.P.C., quien lideraba, según la acusación, este grupo criminal, la Fiscalía pide más de 60 años de prisión por los delitos de grupo criminal, varias agresiones sexuales con penetración y un delito de descubrimiento de secretos, por haber puesto en circulación vídeos de las relaciones sexuales no consentidas. Las tres víctimas que los Mossos pudieron identificar y que presentaron denuncias relataron que fueron captadas por él, el Cubano, con quien mantuvieron relaciones sexuales, y después las invitó a las fiestas donde, presuntamente, fueron agredidas sexualmente por otros miembros del grupo. En su declaración ante los Mossos, acompañado de su abogada Paula Redondo, dio los nombres de todos los miembros del grupo, hecho que permitió a la policía seguir investigando hasta identificar, investigar y, finalmente, detener a los otros cuatro implicados en las agresiones sexuales en serie. Fue también él quien, aprovechándose de sus conocimientos de farmacia, proporcionó Tadafil, un fármaco para la disfunción eréctil, al resto de miembros del grupo para los encuentros sexuales.

Los otros implicados se enfrentan también a penas altas, de entre 10 y 15 años de prisión por su participación en las agresiones sexuales. También se pide la prohibición de acercarse a las víctimas durante un periodo de 10 años superior a la duración de la condena y la inhabilitación para cualquier profesión que implique contacto con menores durante el mismo periodo cuando salgan de la prisión. El juicio se celebrará en la sección novena de la Audiencia de Barcelona, aunque todavía no hay una fecha fijada.