Hace unas semanas que circula una nueva estafa en las redes sociales que engaña a los usuarios despistados con paquetes que, aparentemente, provienen de Amazon. Esta estafa tiene un elevado grado de sofisticación y una alta facilidad en vulnerar los datos personales de las víctimas. Los ciberdelincuentes envían paquetes que imitan perfectamente los embalajes de Amazon, creando una falsa sensación de confianza entre los receptores. Cuando el usuario abre el paquete, se encuentra un código QR que, al escanearlo, redirige a una página web fraudulenta donde se le pide información personal y financiera con excusas como "verificar el contenido" o "registrar el paquete". Esta técnica permite a los estafadores acceder a datos confidenciales, como cuentas bancarias, correos electrónicos y direcciones particulares.
Una vez que los ciberdelincuentes tienen esta información de sus víctimas, entran en las cuentas corrientes, suplantando la identidad, y sacan el dinero. Los Mossos d'Esquadra recomiendan no abrir paquetes que no se hayan solicitado ni escanear códigos QR desconocidos y verificar siempre el origen de cualquier envío a través de canales oficiales de las empresas de mensajería. También es importante estar alerta ante correos electrónicos sospechosos o movimientos bancarios inusuales que puedan dar pistas de haber sido víctimas de una ciberestafa.
El peligro de las redes sociales
Las redes sociales pueden ser peligrosas para personas que son especialmente vulnerables o menos acostumbradas a detectar las señales de alerta. Los ciberdelincuentes aprovechan la rapidez y la accesibilidad de estas plataformas para difundir sus engaños y llegar a un número muy elevado de usuarios en poco tiempo. La policía destaca la importancia en la educación digital y la prudencia: es fundamental desconfiar de los mensajes inesperados, no clicar en enlaces sospechosos y comprobar siempre la veracidad de las ofertas.
Los expertos en seguridad digital, además, destacan que la mejor defensa contra las ciberestafas es la prevención. Es importante mantener una actitud crítica ante envíos inesperados y utilizar los canales oficiales para verificar cualquier información sospechosa, que pueden derivar en consecuencias económicas y personales graves. Además, compartir esta información con los familiares, especialmente personas mayores o menos habituadas a las nuevas tecnologías, puede ayudar en la protección.