El sentimiento de impunidad de los delincuentes ha llegado al punto que les da igual que les hayan pillado robando pocos minutos antes, porque vuelven sin ningún tipo de sutileza ni vergüenza. El pasado 10 de octubre, alrededor de las cuatro y media de la tarde, una patrulla de la Unidad de Seguridad Ciudadana (USC) de los Mossos d'Esquadra detuvo a uno de estos manguis tan descarados después de que cometiera no uno, sino dos robos seguidos en el centro de Barcelona, según ha podido saber ElCaso.com. El hombre, de 31 años y nacionalidad marroquí, acumulaba más de una quincena de antecedentes por hechos similares y acabó ingresando en prisión después de pasar a disposición judicial, una resolución -tristemente- poco habitual con respecto a los multireincidentes de Catalunya.
El primero de los dos robos lo cometió en una tienda del distrito del Eixample de la capital. Se trataba de un hurto menor, por lo que los agentes que fueron requeridos por los trabajadores solo lo pudieron denunciar, pero lo tuvieron que dejar libre. Sin embargo, decidieron seguirlo, ya que, en vez de marcharse del lugar, se quedó por la calle, observando a la gente muy detenidamente, levantando todas las sospechas de los policías: sin duda, estaba planeando otro robo.
Lo pillan robando y al cabo de pocos minutos lo vuelve a intentar
El buen ojo de los Mossos no falló. El ladrón asaltó a una mujer, forcejeando con ella hasta que consiguió hacerse con su monedero. Huyó, ignorando que tenía a la patrulla vigilando cada uno de sus movimientos, pero no llegó muy lejos. En la calle de Sant Vicenç, en el barrio del Raval, lo pudieron interceptar y detener, acusándolo de un robo con violencia. Durante el registro, le encontraron el monedero robado que había escondido en su ropa interior y lo condujeron a dependencias policiales donde permaneció hasta que fue puesto a disposición del Juzgado de Instrucción en funciones de guardia.
En un desenlace poco habitual de este tipo de hechos, el juez envió al delincuente a la cárcel. Barcelona tiene -al menos, de momento- un multireincidente menos en sus calles.