La ciberdelincuencia sigue creciendo y los SMS fraudulentos que suplantan grandes marcas se han convertido en uno de los delitos más habituales en Catalunya. La última gran marca que ha sufrido suplantaciones de identidad, según ha informado la Agencia de Ciberseguridad de Catalunya, ha sido Vodafone. La compañía telefónica habría detectado una nueva campaña de smishing en que los delincuentes utilizan su nombre para engañar a los clientes. El mensaje alerta sobre la caducidad de supuestos puntos de fidelización y anima al usuario a acceder a un enlace para intercambiarlos por un regalo o un dispositivo nuevo. El enlace, sin embargo, lleva a un sitio web fraudulento donde se piden los datos de la víctima para utilizarlas para robar dinero en cuentas bancarias o suplantar la identidad.

Este tipo de estafas, conocido como phishing o smishing cuando se hace por mensaje de texto, es cada vez más refinado. Los ciberdelincuentes copian logotipos, colores corporativos e incluso el lenguaje que suelen utilizar las empresas para parecer reales y así obtener una respuesta inmediata. Según los Mossos d'Esquadra, los intentos de suplantación de identidad a través de SMS han crecido de manera exponencial en los últimos años, aprovechando el uso masivo del móvil y la confianza que los usuarios tienen en las marcas, casi siempre de renombre.

Prevención, la mejor defensa

Los expertos en ciberseguridad recuerdan que las empresas nunca piden datos personales o bancarios a través de enlaces incluidos en mensajes externos, y menos si llegan sin ser solicitados. Las recomendaciones son eliminar los SMS sospechosos, no acceder a los enlaces y, si se han facilitado datos, cambiar contraseñas inmediatamente y avisar a la operadora de la compañía telefónica y al banco para prevenir estafas mayores. También es importante activar el doble factor de autenticación y revisar con cuidado las direcciones web antes de introducir una información que pueda ser vulnerada.

Desde los Mossos d'Esquadra y la Agencia de Ciberseguridad de Catalunya se insiste en que hay que denunciar cualquier intento de estafa, aunque no se haya producido pérdida económica, por ayudar a la policía a rastrear las redes de delincuentes que operan en este ámbito. La prevención sigue siendo el arma más efectiva: desconfiar de mensajes demasiado buenos para ser verdad y verificar siempre que las comunicaciones vienen a través de canales oficiales antes de hacer clic.