Recuerda cuando Unió de Pagesos vertía estiércol delante de la de la extinta conselleria de Agricultura para quejarse de alguno de los habituales maltratos que reciben los agricultores en Catalunya. Pero ahora es muy diferente. Lo que se vierte es marihuana, de manera autorizada y, alerta aquí, delante de una comisaría de los Mossos d'Esquadra.

 

Los hechos pasaron el pasado 4 de octubre, tal como denuncia en un comunicado el sindicato de la policía catalana SAP-FEPOL, que explica que la mala gestión que se tiene que hacer de la marihuana que cada día se confisca a Catalunya no deja más remedio que ir amontonándola en comisarías, con el perjuicio por la imagen del cuerpo de los Mossos y la salud de los mismos agentes y también de los vecinos de los equipamientos policiales.

Cinco detenidos y 3.000 plantas de marihuana

En el caso que nos ocupa, y tal como se puede ver en estas imágenes y vídeos a las cuales ha tenido acceso ElCaso.com, después de desmantelar una plantación con 3.000 plantas, los operarios vertieron las plantas delante de la comisaría de Amposta (Tarragona)con el fin de ser almacenadas. Esta marihuana había sido confiscada en una operación que hicieron los Mossos d'Esquadra aquel mismo día, cuando una patrulla de paisano sintió el olor de marihuana que salía de una antigua granja de Sant Carles de la Ràpita. Cuando recibieron la autorización judicial y se habían podido conseguir refuerzos, accedieron a la nave y detuvieron a cinco personas de nacionalidad albanesa y confiscaron un total de 3.200 plantas de marihuana.

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Imagen de la marihuana intervenida durante la explotación de este caso en la Ràpita / SABE

Los Mossos d'Esquadra consiguieron que un transportista local trasladara la marihuana que habían intervenido hasta la comisaría, donde se tiene que guardar, siempre que las investigaciones hayan comportado detenidos. Según aseguran fuentes de la policía catalana, el transportista vertió las plantas a la parte exterior de la comisaría. Sin embargo, los Mossos explican que si bien fue error depositarlas allí, aseguran que estuvieron muy poco rato y que fueron entradas en el parking de la comisaría.

Una vieja problemática sin solución

Dondequiera que fueron a parar, los Mossos no esconden que existe una problemática como la que denuncian los sindicatos policiales y no se ha organizado debidamente como gestionar la gran cantidad de plantas que se tienen que guardar por orden judicial, ni que sea durante pocos días. En la comisaría de Tortosa, por ejemplo, como pasa en otros equipamientos del país, disponen un contenedor para guardarlas, pero no es el caso de la comisaría de Amposta o de Gandesa, donde la marihuana tiene que guardarse al parking, generando mal olor, problemas de salud a los agentes de los Mossos y dando una mala imagen cuando los ciudadanos asisten en dependencias policiales.

Los Mossos diseñaron un bunker para guardar la marihuana, en un almacén central, en Barcelona, pero algunas fuentes de la policía catalana aseguran que si bien las obras están haciéndose, no llegará a ponerse en marcha por la complejidad de la gestión de un espacio como este, que tendría que estar fuertemente vigilado las 24 horas del día y se tendría que gestionar el traslado de la droga desde varios puntos del país hasta la capital, con los problemas logísticos y de seguridad que comportaría.