Los vecinos de Bàscara (Girona) están aterrados por un vecino, un niño de 14 años. Este menor fue secuestrado y amenazado a punta de pistola por dos jóvenes, que ya han ingresado en la cárcel. No obstante, según asegura el alcalde, este adolescente es una fuente de conflictos y está preocupado: cree que habrá un ascenso de la violencia en el municipio fruto del encarcelamiento, ya que la víctima, a pesar de su corta edad, es extremadamente conflictivo.
Los hechos pasaron en diciembre del año pasado en Bàscara, un pequeño municipio de poco más de 1.000 habitantes de L'Alt Empordà. Todo empezó cuando el menor de 14 años estaba dando una vuelta en patinete por la zona de Les Roques y fue allí cuando los secuestradores lo vieron (estos lo habían advertido que no se acercara a la zona), adelanta El Punt Avui.
Un niño de 14 años amenazado a punta de pistola en Bàscara
Cuando era de noche y la víctima estaba volviendo a casa, dos hombres se interpusieron en su camino y lo obligaron a subir a una furgoneta contra su voluntad. Durante tono el trayecto, lo amenazaron a punta de pistola. Al cabo de poco rato, lo llevaron a una zona apartada, lo hicieron arrodillarse y le pusieron el arma en la cabeza.
Han ingresado en la cárcel por detención ilegal, amenazas y lesiones leves
Nueve meses más tarde, Xavier Terrades Pérez y Francisco José Martínez Rodríguez han ingresado en la prisión por detención ilegal, amenazas y lesiones leves. Según la investigación de los Mossos, todo empezó por un problema con el cultivo de marihuana y unos ladrones. Aunque no han encontrado ni rastro de la plantación ni de la pistola, hay testimonios que vieron el arma.
El niño de 14 años es "una fuente de conflicto y teme más violencia"
Narcís Saurina Clavaguera, el alcalde de Bàscara, ha explicado que el niño de 14 años es muy conflictivo. A pesar de su corta edad, es una persona muy violenta: duerme en las barracas de los huertos, lo echaron del instituto y había entrado a robar al colegio. Saurina piensa que el encarcelamiento de Xavier y Francisco puede suponer muchos problemas de seguridad al municipio, ya que el menor es "una fuente de conflicto y teme más violencia", explica en El Punt Avui.