Esta mañana el drama se cernía de nuevo sobre la localidad valenciana de Mislata, donde el pasado día 4 de enero un castillo hinchable salió volando por el viento y dejó a dos niñas heridas muy graves, que fueron trasladadas a la UCI. Una de ellas, de ocho años, perdía la vida el día siguiente del accidente y hoy, tras casi una semana luchando por su vida, la otra herida, de cuatro años, ha muerto.

Doble tragedia en Mislata: muere la otra niña herida, de cuatro años

Este incidente, que tenía precedentes y que se ha repetido varias veces, la última en Caldes de Malavella, en Girona, cuenta con varios detalles que anunciaban la tragedia. Ahora la unidad científica de la Policía Nacional investiga los hechos para determinar las posibles negligencias a la hora de montar la atracción y de momento, dos elementos llaman la atención.

En primer lugar, el anclaje del hinchable. El castillo estaba atado a un árbol, a una farola y a un banco, sin ningún punto fijo en el suelo. Además, tras su instalación, la estructura fue inspeccionada por un ingeniero que no detectó ningún problema.

Anclajes dudosos y vientos superiores a los permitidos

De hecho, el propio Ayuntamiento de Mislata declaraba evadiendo responsabilidades, asegurando que los anclajes eran legales y que ningún técnico del consistorio necesitaba revisarlo, a diferencia de lo que dice la normativa.

La estructura salió volando con una racha de viento / Bombers de Valencia

Por otra parte, las rachas de viento. Según se ha podido saber a posteriori, aquella trágica tarde, el aire alcanzó una velocidad bastante superior a los 38 kilómetros por hora, la máxima contemplada por las autoridades para cerrar una atracción de este tipo. Es decir, que teniendo en cuenta el clima y el viento, el hinchable que acabó siendo mortal no debería haber estado operativo e incluso debería haberse desmontado.

Investigan negligencias e imprudencias en el montaje del hinchable

Ahora los padres de Vera, la pequeña de cuatro años que se ha convertido en la segunda víctima mortal de Mislata, junto a los de Cayetana, la otra menos de ocho años fallecida, tomarán medidas legales. Buscan ahora depurar responsabilidades y aclarar las imprudencias y negligencias que acabaron provocando la muerte de las dos pequeñas.

Los padres de Cayetana, de hecho, están convencidos de que la muerte de su hija se podría haber evitado, tal y como declararon el día de Reyes, cuando también publicaron una carta dirigida a la pequeña que empezaba: "Sabemos que cuidarás de nosotros y de tu hermano Jaime allí donde estés" y denunciaba que las medidas de seguridad no eran las adecuadas. De hecho, la madre de la niña, Marta, llegó a agarrar el hinchable con las manos para evitar, sin éxito, el trágico accidente.

La emotiva nota a Cayetana, la niña de ocho años que falleció al día siguiente

“Querida Cayetana, tus papás te quieren muchísimo. Eres y siempre serás nuestro ángel. Cariñosa, amable y muy noble. Sabemos que cuidarás de nosotros y de tu hermano Jaime allí donde estés. Danos muchas fuerzas para soportar tu pérdida. Te queremos”, concluía la emotiva nota.

Sumándose al comunicado de los padres, el colegio de Cayetana, el Jesús-María de  Valencia, ha reunido en un comunicado las palabras de compañeros y profesores, que resaltan que "era un amor de niña".

Ahora se suman a la tragedia los seres queridos de Vera, la niña de cuatro años, segunda víctima mortal, que perdió la vida este domingo por la noche a causa del fuerte golpe en la cabeza al caer del hinchable.