Más víctimas mortales en los festejos con toros. Esta pasada noche de lunes, un carnicero ha muerto después de sufrir una grave cornada en los corrales de la plaza de toros de Murcia. El trabajador procedía a realizar las tareas de apuntillar, que consisten en clavar la puntilla en la nuca del toro, ya caído por la herida del estoque, para rematarlo con el fin de que tenga una muerte rápida. El animal, que ya estaba malherido, formaba parte de la ganadería albacetense de Daniel Ruiz y poco antes había sido devuelto por cojear en la primera de las corridas de la feria del coso de la Condomina.
El carnicero iba a matar al animal para llevarlo al desolladero
Desde uno de los pasillos superiores de los corrales donde se celebraban los festejos, el carnicero procedía a acabar de matar con la garrocha al animal con el final de llevarlo al matadero. Aparentemente, el toro parecía estar muerto en el suelo, pero cuando entró el trabajador para rematarlo con la puntilla, el animal, de dimensiones considerables, se levantó y decidió ir a por él, infiriéndole varias cornadas muy profundas que le han costado la vida. A raíz de este incidente, el hombre fue trasladado de urgencia a un hospital cercano con una parada cardiorrespiratoria. Sin embargo, los médicos no pudieron hacer nada para salvarle la vida.
El fallecido sufrió heridas de diversa consideración en el vientre, que lo produjo una evisceración de los intestinos, que ha desembocado directamente en un shock hipovolémico que no ha podido superar.
Más víctimas mortales por asta de toro
Esta víctima mortal por cornada de toro es la segunda en menos de una semana. Hace tan solo unos días, un joven de 30 años murió después ser embestido por un toro durante el encierro de Navalcarnero, en Madrid. El fallecido era un gran aficionado a los encierros y corridas y tras el fatal accidente fue trasladado de urgencia al hospital de Móstoles, donde finalmente murió debido a las heridas causadas por la cachada del animal.
El joven participaba en el encierro y quiso subir rápidamente sobre una de las vallas protectoras para protegerse del toro. Sin embargo, resbaló y cayó al suelo, momento que aprovechó el animal para embestirlo repetidamente contra la valla ante la atónita mirada de los asistentes.