La situación de tensión en el barrio de Campclar de Tarragona no se detiene. El asesinato de un hombre marroquí de 35 años en la rambla de Ponent a principios de marzo provocó una semana de intensas movilizaciones por las calles reclamando justicia, con un enfrentamiento entre la comunidad marroquí y los clanes de etnia gitana que viven en este barrio en las afueras de la capital del Camp de Tarragona. Aunque el asesino, un chico de 19 años, se acabó entregando a los Mossos para calmar el ambiente y frenar la guerra abierta, la violencia en Campclar continúa.

Este martes, 19 de marzo, se vivió un nuevo episodio violento en el barrio. Fue hacia las seis y media de la tarde en la calle Riu Brugent, justo delante de la comisaría de los Mossos d'Esquadra de los barrios de Ponent de Tarragona, cuando dos chicos de origen marroquí se pelearon entre ellos y uno acabó apuñalado. La policía catalana recibió el aviso del enfrentamiento y, al llegar donde estaban los dos jóvenes, vieron que uno de ellos presentaba un corte y estaba sangrando. Por este motivo, aunque la lesión no era grave, lo tuvieron que trasladar a un centro hospitalario para que le practicaran algunos puntos de sutura. Por este incidente, los Mossos no han detenido a ninguna persona.

Campclar, fuera de control

El barrio de Campclar de Tarragona, en las afueras de la ciudad, se ha convertido en un auténtico polvorín en los últimos meses, sin que ni los Mossos d'Esquadra ni la Guardia Urbana lo puedan controlar. La inseguridad se ha convertido en la tónica habitual con peleas y apuñalamientos en medio de la calle, como el de este martes o el del pasado 14 de febrero, cuando un hombre fue atacado de madrugada por un grupo de personas cuando paseaba por la calle Riu Llobregat. Los crímenes tampoco se quedan atrás. Al de la rambla de Ponent de este mes de marzo, se le tiene que sumar otro el pasado mes de octubre, cuando un duelo entre clanes gitanos acabó con un muerto, de un tiro en la cabeza, en medio de la calle.