Giro inesperado en la desaparición del jugador de rugby Levi Davis en Barcelona. Hasta ahora se pensaba que la mafia somalí que lo perseguía por una deuda de dinero por drogas lo habría capturado y lo tendría secuestrado. La familia, sin embargo, tiene otra posible teoría y muy pocas esperanzas de volver a verlo con vida. Creen que los mafiosos no lo habrían secuestrado, sino que lo habrían matado y habrían tirado su cadáver en el mar en el Port de Barcelona. Esta hipótesis encajaría también con el hecho de que su pasaporte apareciera en este punto pocos días después de desaparecer.
Una persona flotando en el agua el día siguiente de la desaparición
La teoría de la familia surge al saber que al día siguiente de la desaparición de Levi Davis el capitán del crucero MSC Bellísima vio a una persona en el agua en la entrada de la bocana sur del Port de Barcelona. Le tiró una guindola salvavidas con una señal luminosa y alertó a los servicios de emergencias. Cuando estos llegaron, sin embargo, encontraron la guindola, pero no a la persona que se había caído.
En un primer momento, se pensó que podría tratarse de un pasajero del crucero, pero el visionado de las cámaras de seguridad concluyeron que sería muy difícil que una persona se hubiera caído del barco. Salvamento Marítimo, la Guardia Civil y los Bomberos establecieron un dispositivo de búsqueda para encontrar a la persona que había en el agua, pero no consiguieron encontrar a nadie. Al cabo de unas horas, el dispositivo se desmontó al ver que no faltaba ningún pasajero ni tripulante del barco.
La familia de Levi Davis cree que aquella persona que vieron podría tratarse del jugador de rugby y que estuviera muerto en el fondo del mar, según explica The Sun. No creen que sea casualidad que se produjera este incidente pocas horas después de su desaparición. Además, el pasaporte del joven de 24 años apareció precisamente en el Port de Barcelona, a poca distancia de donde se produjo el avistamiento de esta persona. Podría haberse ahogado o que la mafia somalí que lo perseguía lo matara y lanzara su cadáver al mar. Reclaman a los Mossos d'Esquadra y a la Guardia Civil que lo busquen en el agua y no entienden cómo todavía no lo han hecho.
Unos mafiosos lo perseguían por una deuda por drogas
Según ha explicado la agencia de detectives privados que investiga la desaparición de Levi Davis, el jugador de rugby era perseguido por un grupo de mafiosos somalíes, con los que tenía una deuda por droga de más de 100.000 libras esterlinas. De hecho, el año 2020 habían entrado por la fuerza en su domicilio y lo habían amenazado. Desde entonces, temía por su seguridad y por su propia vida, llegando a pensar que lo habían intentado envenenar en alguna ocasión. Por lo que se sabe hasta ahora, los investigadores han descubierto que vino a Barcelona huyendo de estos delincuentes y que tenía que encontrarse con alguien a quien había conocido por internet, pero piensan que se podría tratar de un cebo de los mafiosos para atraparlo.