Rihanna, una de las cantantes internacionales más aclamadas de este siglo hace años que no canta. Desde su último discoAnti, en 2016, la artista ha dejado de subir a los escenarios para dedicarse a otros negocios. Este año ya ha conseguido ser considerada por la revista Forbes como la artista musical femenina más rica del mundo.

Sin embargo, sus miles de millones de dólares no provienen de la venta de discos ni de las reproducciones en Spotify, sino de sus empresas de maquillaje y lencería: Fenty Beauty y Savage x Fenty.

Cinco años sin escuchar a Rihanna cantar

Todo empezó en 2017, un año después de cantar en su último álbum, cuando quiso crear una empresa de cosmética que hiciera a todas las mujeres sentirse incluidas. Irónicamente, esta inclusividad le ha granjeado un puesto entre la élite más exclusiva: los multimillonarios.

Fenty Beauty de Rihanna / RRSS

Según estima Forbes, Rihanna posee ahora mismo un valor de 1.700 millones de dólares. De esta fortuna, 1.400 millones provienen de Fenty Beauty, empresa de la que posee el 50%.

La otra mitad es propiedad del conglomerado francés de artículos de lujo LVMH y el éxito hace años que los acompaña. Su mayor baza: tener bases de maquillaje en más de 50 tonos de piel y una publicidad inclusiva y diversa.

Fenty Beauty y Savage x Fenty, sus empresas de éxito

Disponible a través de internet y en las tiendas Sephora, que también son propiedad de LVMH, los productos arrasaron.

Y en 2018, en su primer aniversario, la línea ya estaba generando más de 550 millones de dólares al año, según la compañía francesa, y superando a otras marcas fundadas por celebridades como Kylie Cosmetics de Kylie Jenner.

Por otro lado, y también haciendo honor a su apellido, Fenty, se embarcó en otra aventura empresarial.

Esta vez fue ropa interior y lencería con los mismos principios: diversidad e inclusión. Así, este pasado febrero, Savage x Fenty recaudaba 115 millones de dólares, valorándose en 1.000 millones.

La compañía nació en 2018 en colaboración con TechStyle Fashion Group, que cuenta con inversionistas como Jay-Z, informa Forbes.

Un pasado oscuro: violencia y drogas

Pero, a diferencia de muchas otras estrellas musicales, Rihanna no llegó a la cima apoyada por una familia con un gran patrimonio. De hecho, su padre, Ronald Fenty, era alcohólico y drogadicto, y además maltrataba a su madre, Monica Braithwaite.

La propia Rihanna, cuyo nombre completo es Robyn Rihanna Fenty, ha confesado en más de una ocasión lo difícil que fue su infancia.

En entrevistas de medios estadounidenses, recordaba que su padre le pegó cuando tenía 7 años, lo vio fumando crack cuando tenía solo 9 años y lo vio golpear a su madre durante años. “Es doloroso ver a tu madre pasar por ciertas cosas. Aprendí mucho, ¿sabes?”, declaró en 2013.

Su tortuosa relación con Chris Brown

A los 16 años, Rihanna se quedaba en casa para cuidar a su hermano, mientras que su madre, tras separarse de su padre, trabajaba las veinticuatro horas del día para mantener a la familia. Afortunadamente, antes de cumplir los 17, Evan Rogers la descubría en su natural Barbados, lanzándola al estrellato a través del sello Def Jam.

La cantante es toda una referente de superación y trabajo duro y es adorada por millones de personas en todo el mundo. Uno de los mayores movimientos de apoyo a su persona fue en 2009, tras destaparse las palizas que su exnovio, el también artista Chris Brown, le propinaba durante su relación.