Los padres de la niña de 10 años que se intentó suicidar en Zaragoza después de empezar las clases tienen pruebas que acreditan que hubo negligencia por parte del centro escolar por restarle importancia a los hechos que sufría la menor. Según los familiares, la propia tutora del colegio Agustín Gericó le dedicó unas duras palabras cuando la niña tuvo el valor de alertarla sobre el acoso escolar que estaba sufriendo: "Le dijo a Saray, literalmente, esto no es bullying ni es bulan".

La tutora de la menor no le dio importancia

Según unas declaraciones de los padres de la víctima en El Periódico de Aragón, la profesora no hizo caso a los múltiples mensajes de alerta que su alumna aseguraba que estar aguantado por parte de sus compañeros de clase. Tras lo ocurrido, los familiares están preparando una denuncia formal para interponerla lo antes posible. Por su parte, la directora del centro se ha negado a hacer cualquier tipo de declaración.

El colegio no activó el protocolo necesario ni habló con los padres

Además de las terribles palabras que la tutora —que supuestamente era la encargada de poder evitar esta tragedia— pronunció a la niña, también mostró una actitud muy defensiva: "Aquí el bullying no se ha visto ni se verá, por lo menos en mi clase ni en ninguna de Primaria. De Secundaria tampoco porque lo llevamos muy trabajado los profesores", algo que ha quedado en evidencia

Otras fuentes próximas a la investigación aseguraron que "existen múltiples pruebas de cómo se intentó minimizar el problema que se estaba produciendo y que ella decidió poner en conocimiento de su tutora, audios y mensajes en el móvil". Para la investigación que se está llevando a cabo, la Policía Nacional se quedó los teléfonos para saber si la niña no solo sufría acoso escolar dentro del colegio, sino también a través de canales habituales de comunicación fuera del aula, lo que se llama como ciberacoso.

La actuación de la tutora será investigada por negligencia por varias cuestiones. En primer lugar, el centro escolar no activó en ningún momento el protocolo necesario para casos de bullying a pesar de que la niña de 10 años alertó a su profesora. Además, los padres de Saray lamentan que "nunca fueron recibidos por la directora del centro", algo imprescindible en este tipo de situaciones. Las pruebas que dicen tener los familiares de la niña serán parte fundamental de la denuncia.

La niña sigue recuperándose de la terrible caída

Saray está viva pese a la caída de más de diez metros desde un cuarto piso. Debido a la caída, se rompió la cadera y se provocó una fisura en el tobillo izquierdo. Ella sigue recuperándose en el hospital mientras sus padres elaboran la denuncia que en breve se interpondrá en la Jefatura Superior de Policía.

Intento de suicidio en Zaragoza

Los hechos tuvieron lugar el pasado 9 de septiembre cuando Saray, de 10 años, se precipitó de un cuarto piso en Zaragoza. Las clases apenas habían empezado y Saray volvía del segundo día de colegio. Desde entonces continúa ingresada en la Unidad de Cuidados Intensivos del Hospital Miguel Servet de la capital aragonesa.