"Hola, soy Aitor. Tengo autismo y síndrome de Tourette y hoy os voy a ayudar a que estéis todos mejor en el colegio". Así empieza el mensaje de este niño de 11 años de Sant Joan Despí (Baix Llobregat), que también, como otros muchos niños, fue víctima de acoso escolar. "Esto va para los niños que sufren bullying en el colegio. Yo os recomiendo a todos decírselo a vuestros padres, porque yo no se lo decía nunca cuando me lo hacían y una vez se lo dije y me ayudaron. Así que haced lo mismo y nunca dejéis de vivir", dice con gran entereza.

A Aitor le cuesta hablar, por lo que este mensaje es todo un desafío que ha conseguido lograr. Sufre autismo y síndrome de Tourette. Salía de su primer día de colegio cuando decidió mandar este alentador mensaje a todos los niños que, como él, han sufrido o sufren bullying. El último caso en saberse, el de la niña de 10 años de Zaragoza, ingresada en el Hospital Miguel Servet tras tirarse por el balcón después de llegar del colegio.

Aitor tenía solo 5 años cuando empezó la pesadilla

La historia de Aitor empezó poco a poco y el horror fue creciendo hasta que el menor reconoció ante sus padres que se intentó suicidar tirándose por el balcón, pero que no lo hizo por no enfadar a su madre. El niño solo tenía 5 años y su madre, Sonia, detectó que algo no iba bien. Reconoció que algo pasaba cuando un día normal Aitor se resistió a entrar en el colegio. "Se giró y me soltó: mamá, te quiero", recuerda ella.

La madre decidió llevárselo a tomar un ColaCao para que se tranquilizase. El niño, en un acto de desesperación, terminó rompiendo a llorar y confesando que sufría acoso escolar. "He llegado a recoger a mi hijo con la cabeza abierta y nadie había visto nada; que son cosas de niños, que soy una histérica, una madre loca, agresiva", son algunas de las declaraciones que ha hecho Sonia a ElMundo. Lo único que consiguió después de tanto luchar contra esta lacra que atiza a muchos niños fue que metieran a Aitor en una clase de arteterapia, pero nada más. 

 

El niño se cambió de centro por la situación insostenible

Aitor empezó a ir al psicólogo, le diagnosticaron Trastorno de Déficit de Atención e Hiperactividad y depresión. Después de este diagnóstico, el neurólogo añadió dos nuevos términos a su diccionario: Tourette y autismo. Con los informes médicos en la mano, Sonia consiguió un cambio de centro justo antes del confinamiento, pero la mascarilla, el encierro y las restricciones dispararon aún más sus tics. Incluso el médico, ante este acoso escolar, llegó a aconsejar a Sonia que trasladase a su hijo a un colegio de educación especial porque "va a hacer lo que le digan con tal de que no lo rechacen. Si le dicen 'tírate' se va a tirar". 

Ahora, después de mucho tiempo y después de dejar atrás el bullying, Aitor ha decidido publicar un discurso que se ha convertido en un alegato viral."Yo le diría a los niños que están pasando por bullying o por cualquier problema como yo que avisen a sus padres, profesores, a quienes queráis, pero que sean de confianza. Yo he conseguido cambiar de colegio y hacer muchos amigos nuevos", concluye el vídeo.