La Audiencia de Girona ha confirmado que Mustafa A., un hombre que vivía en una masía del Ripollès, junto a Sant Jaume de Frontanyà, seguirá en prisión. Está acusado de varios delitos, entre los cuales el de haber intentado matar a sus vecinos disparándoles con una escopeta, el pasado mes de junio. Por una discusión entre vecinos y la propiedad —y por causas que todavía no se han aclarado del todo, a la espera de más diligencias y del juicio— el hombre se enfrentó a la pareja que vivía en la masía colindante, en la zona de Lloberes, y después abrió fuego con un arma de perdigones, causando heridas a uno de los vecinos, que recibió el impacto de 40 balines.

A continuación, se encerró en la masía y dijo a los Mossos que no saldría vivo. Tras una negociación infructuosa, los equipos de asalto de la policía accedieron a la masía, y Mustafa A. abrió fuego con la misma escopeta contra agentes del Grup Especial d’Intervenció (GEI) de los Mossos, que tuvieron que abatirlo para poder detenerlo. Dos agentes de la policía resultaron heridos y él tuvo que ser trasladado en helicóptero a un centro médico, donde en pocos días se recuperó de las heridas. Después de ser entregado al juez de guardia de Ripoll, ingresó en prisión.

 

Su defensa —liderada por Benet Salellas— solicitó la libertad en la Audiencia de Girona, pero le fue denegada. De momento, y se espera que hasta que esté señalado el juicio, Mustafa A. seguirá entre rejas, en la prisión de Puig de les Basses, en Figueres. Para pagar la defensa, sin embargo, un grupo de amigos del detenido han iniciado una recolecta con el fin de buscar aportaciones. Son amigos de un hombre, aseguran en un comunicado, que "hace más de veinte años que vive en estas montañas y nunca hemos tenido ningún problema con él".

Una empresa lo quería echar de la masía

Incluso, aseguran que una empresa —la nueva propietaria de las fincas donde el detenido vivía desde hacía tiempo de manera irregular— le estaban presionando para echarlo. Según este comunicado, que no está firmado, pero que ha sido difundido por grupos de defensa rural y contiene un número de cuenta, esta empresa quiere hacer un coto privado de caza en la zona y que, por ello, quiere expulsar a los vecinos de la zona. Hay que recordar que el detenido, que tiene otros antecedentes policiales, abrió fuego contra el vecino de su finca; las dos masías se encuentran a menos de 30 metros.

Polémica recolecta

Las reacciones a esta recolecta —aseguran que ya han recogido 4.500 de los 6.000 euros que se habían propuesto— no se han hecho esperar. En X, la antigua red social Twitter, decenas de personas han cargado contra este polémico comunicado asegurando que buscan fondos para pagar la defensa de una persona que abrió fuego contra su vecino y también contra la policía.