Los Mossos d'Esquadra investigan un robo con violencia esta madrugada en torno a la discoteca La Cage, en Salou (Tarragona). En torno a las cinco de la madrugada los Mossos han recibido el aviso de una pelea en el exterior de esta discoteca, una de las míticas de la capital de la fiesta de la Costa Dorada, pero cuando una patrulla de paisano ha llegado ha confirmado, según ha podido saber ElCaso.com, que la pelea, realmente, había sido un robo contra un joven que estaba en el interior de su vehículo en la avenida del Pla de Maset.
Atacado mientras dormía la mona en el coche
Según ha explicado a la policía, y quedar reflejado a la denuncia y al atestado policial, el joven había salido de fiesta por esta zona de Salou y para evitar conducir bebido, se quedó a dormir en el coche. En un momento dado, se dio cuenta de que un grupo de jóvenes habían roto el cristal del coche y estaban en el interior robándole sus pertenencias. El hombre se ha resistido y el grupo de jóvenes le han dado puñetazos hasta que le han podido sustraer el móvil y la cartera, escapando del lugar de los hechos. La víctima ha tenido que ser trasladada a un centro sanitario con heridas graves en la cara, de los golpes recibidos por, como mínimo, tres de los ladrones que han accedido a su coche.
Con la descripción que ha podido dar la víctima, y la colaboración de los vigilantes de seguridad de la discoteca La Cage, los Mossos han podido localizar a uno de los ladrones en la parte de detrás de la discoteca, que ha quedado detenido por un delito de robo con violencia. El detenido, igual que los otros jóvenes, es magrebí. Tiene 17 años y es de nacionalidad marroquí. En el grupo que han asaltado el coche del hombre que dormía la mona también hay dos chicas, que tampoco han podido ser localizadas ni detenidas. El teléfono móvil de la víctima y la cartera, de momento, no han aparecido.
Investigación abierta por el robo de Salou
La Unidad de Investigación de Tarragona ha abierto una investigación para aclarar los hechos, poder identificar a los otros autores y poder detenerlos. No se sufre por la vida de la víctima, si bien ha recibido fuertes golpes en la cara cuando se ha resistido al robo. El vehículo donde dormía ha quedado dañado, con los cristales rotos.