Sorprendente hallazgo en la zona de ocio nocturno de Salou. Este fin de semana, una cincuentena de agentes de la Policía Local, los Mossos d'Esquadra, la Policía Nacional y la Guardia Civil habían montado un operativo de seguridad en la calle Carles Buïgas, donde se concentran la mayoría de discotecas de este municipio del Tarragonès. El objetivo de este dispositivo de control era vigilar el entorno y prevenir posibles agresiones ante los últimos actos violentos en la zona que tuvieron su punto álgido con la muerte de un joven a navajazos el pasado 1 de noviembre.

Este operativo policial ha permitido controlar a unas 200 personas, de las cuales los Mossos d'Esquadra han identificado 132. De estas, se ha denunciado once por tenencia de drogas en pequeñas cantidades y siete para llevar armas prohibidas como sprays, barras extensibles o también un sorprendente arpón de pesca, que ha dejado los agentes con cara de estupefacción al ver que alguien salía de fiesta con aquello. Además, también se han derivado cuatro personas a la Policía Nacional porque estaban en situación irregular en España y se han levantado actos en dos locales por anomalías en sus licencias, además que en uno de ellos había un guardia de seguridad trabajando sin la titulación correspondiente.

Muere un joven apuñalado en la zona de ocio nocturno de Salou

Los dispositivos de control policial en la calle Carles Buïgas de Salou, la zona donde se concentran los principales locales de ocio nocturno, se han incrementado considerablemente en las últimas semanas, especialmente desde la muerte de un joven asesinado el pasado 1 de noviembre. La madrugada de Todos los Santos, en torno a las 5.00 horas, un chico de 18 años perdió la vida al recibir cuatro navajazos durante una pelea. Los sanitarios que fueron hasta el lugar de los hechos no pudieron hacer nada para salvarle la vida. En la pelea también resultó herida una segunda persona con una herida superficial en el codo. Los investigadores pudieron identificar al presunto autor de los hechos, que fue detenido días después en un control de carretera en Castelló d'Empúries, en el Alt Empordà.