Los vecinos del edificio ubicado en el número 24 de la avenida Verge Montserrat de Vila-seca, en Tarragona, tuvieron que ser desalojados este jueves después de que se declarara un incendio en una de las viviendas del inmueble. Los hechos tuvieron lugar cuando faltaban pocos minutos para las diez y media de la noche y fueron los mismos vecinos los que dieron el aviso a los servicios de emergencias. Rápidamente, se activaron cinco dotaciones de los Bombers de la Generalitat para apagar las llamas, así como patrullas de la Policía Local, de los Mossos d'Esquadra y efectivos del SEM.
Al llegar al lugar de los hechos, los servicios de emergencias descubrieron que el fuego se había iniciado en un piso de la cuarta planta, donde en aquellos momentos no había nadie en el interior. La puerta de entrada estaba abierta y el humo se había ido extendiendo hasta la cubierta por el edificio. Se desalojó a los vecinos de forma preventiva para que no resultaran intoxicados. En poco más de veinte minutos, las llamas pudieron ser apagadas sin que causaran grandes desperfectos. Solo quemó un colchón que había en una habitación. Hacia las once y media de la noche, el edificio ya había sido ventilado y los vecinos volvieron a sus casas.
El fuego fue intencionado
Desde un primer momento, los indicios apuntaron que el fuego había sido intencionado y que alguien lo había provocado. Los investigadores empezaron a comprobar quién vivía en el domicilio y descubrieron que había sido desahuciado por orden judicial esta misma semana, tal como adelanta el Diari de Tarragona. Una vez el inmueble había quedado vacío, el propietario había instalado una alarma para evitar que alguien entrara a ocuparlo.
Al día siguiente, esta misma alarma saltó. El propietario fue a la vivienda y se encontró la puerta abierta, pero nadie en el interior. La persona que había intentado entrar se marchó después de oír la alarma. Este jueves se volvió a producir la misma situación. Antes de marcharse, sin embargo, esta misteriosa persona que intentaba ocupar el inmueble decidió prender fuego a un colchón para incendiarlo. Afortunadamente, los vecinos detectaron el humo enseguida y pudieron alertar a los servicios de emergencias, evitando que se pudiera producir alguna desgracia.