Ocupar en Mataró (Barcelona) y en otros municipios del Maresme era muy fácil. Cualquiera lo podía hacer. Un grupo de hombres habían detectado la demanda y habían hecho lo que manda el capitalismo: ofrecer una solución. El problema es que esta oferta estaba fuera de la ley y era claramente ilegal. Los Mossos los han detenido, pero ya están en libertad. Lo dirigía un hombre de nacionalidad española y de etnia gitana que anteriormente se había dedicado profesionalmente al mundo inmobiliario y encontró en las ocupaciones un buen negocio.
Abrían los pisos y los vendían a 1.500 euros
Él y un grupo de una decena de personas más, todas de nacionalidad marroquí, se dedicaban a encontrar pisos vacíos en la zona de Mataró y los abrían, los preparaban, cambiaban las llaves y los ofrecían a sus clientes por un precio que oscilaba entre los 1.500 y los 3.000 euros -pago único. Según han explicado a El Caso fuentes de la investigación, en el precio se incluía también ayuda para hacer la mudanza.
Después de notar que los ocupaciones en Mataró se habían multiplicado, los agentes de la Unidad de Investigación de la comisaría de la capital del Maresme las analizaron casi una por una, también las que quedaron en intento, durante el último año para encontrar patrones. Pudieron comprobar que al menos 56 ocupaciones las había realizado el mismo grupo de personas, que tenían como objetivo entrar, cambiar las llaves y cederlos a personas que no querían pagar un alquiler legal. En lo alto del grupo criminal había un hombre de nacionalidad española de etnia gitana que se encargaba de encontrar los pisos y ofrecerlos, como si se tratara de una agencia inmobiliaria a los potenciales clientes. Un grupo hacía la búsqueda de clientes y pisos y otro grupo era el operativo, que se encargaba de abrirles, dejarlos a punto e incluso ayudar a hacer la mudanza a los nuevos inquilinos.
Actuaban en Mataró y por todo el Maresme: ya están en libertad
Aunque el grueso de las ocupaciones las habían hecho en Mataró, los Mossos d'Esquadra tienen identificados algunos pisos también en el Maresme y no descartan que hubieran podido actuar también en otros municipios de Catalunya, siguiendo el mismo modus operandi. Los Mossos han detenido esta semana a ocho hombres, aunque creen que la organización estaba formada por diez personas, y se espera poder localizar los dos que faltan, que en el momento de la explotación de la investigación, que se ha alargado durante varios meses, no pudieron ser arrestados.
Los detenidos pasaron el 20 de julio a disposición del Juzgado de Instrucción número 5 de Mataró acusados de los delitos de ocupación de inmuebles y pertenencia a grupo criminal, pero quedaron en libertad con cargos. Los pisos ocupados de manera ilegal y cedidos a los clientes del entramado criminal tendrán que ser recuperados por vía judicial, siguiendo los plazos y después de las correspondientes denuncias por parte de los propietarios.