La delincuencia autóctona y foránea ha aumentado, en Catalunya, la capacidad criminal y la movilidad territorial. Sabiendo esto, y que es necesario actuar con contundencia para recuperar el control del país, y en el marco del plan de seguridad integral de verano que los Mossos d'Esquadra pusieron en marcha tras el sangriento Sant Joan, este miércoles han realizado el primero de los grandes controles de paso en las vías rápidas del país previstos para los próximos meses. De madrugada se ha realizado un gran control en la AP-7 a la altura del antiguo peaje de la Roca del Vallès, en sentido norte. Durante una hora, casi un centenar de agentes han detenido la circulación en toda la vía, con la colaboración del Servei Català de Trànsit, y se han desviado todos los vehículos para ser registrados e inspeccionados.

 

El objetivo de este macrodispositivo, que es el primero que se realiza de estas características pero que no será el último que se llevará a cabo este verano, es el control de todos los vehículos para buscar, sobre todo, armas, droga y personas con antecedentes o buscadas por la policía o la justicia. La AP-7 es una de las vías rápidas que sirve de salida del Estado, después de pasar por Barcelona, y viniendo de la parte sur de la península, que tiene conexión con el norte de África. Los investigadores saben que esta autopista es una carretera que sirve a traficantes para mover droga -marihuana, hachís y cocaína- y las armas y los Mossos quieren, al menos, dificultar al crimen organizado. Aun así, un control de estos sirve para realizar inspecciones integrales, también, si es necesario, de tránsito. No sería la primera vez que una infracción de conducción permite descubrir otras cosas, mucho más graves.

Macrocontrol cortando la AP-7 buscando armas y drogas

Bajo el mando del comisario de la región Metropolitana Norte, Sergi Pla, y del inspector Ramon Chao, subjefe de la División de Intervención, se han desplegado efectivos del territorio, como el Àrea Regional de Recursos Operatius (ARRO) y Tránsito de la Metro Norte, pero también de los servicios centrales, como la Brigada Móvil, la Unidad Canina y el helicóptero policial. Todos los vehículos que transitaban por esta vía rápida debían pasar por el filtro y los Mossos escogían a los conductores que debían detenerse y que serían registrados a fondo. El objetivo de esta noche han sido coches de alta gama, estilo SUV, con matrículas concretas y con un perfil específico de conductores. Al mismo tiempo también se ha puesto el foco en camiones y furgonetas que podían levantar sospechas.

Del filtro y triaje, los vehículos eran conducidos hasta diversos compartimentos donde agentes de la Brigada Móvil realizaban un registro a fondo, también con la colaboración de los guías caninos y de agentes de Tránsito de la policía catalana. En total se han identificado una cincuentena de turismos, cuatro furgonetas, ocho camiones y unas ochenta personas. El dispositivo se ha realizado también en colaboración con la Agencia Tributaria que con un escáner móvil ha inspeccionado las cargas de una decena de camiones que habían sido detenidos en este control de paso que se ha llevado a cabo esta madrugada en la AP-7 a la altura de la Roca del Vallès.

RamonChao Mossos
El inspector Ramon Chao con los mandos de la Brigada Móvil durante el macrocontrol en la AP-7 / GRS

El inspector Ramon Chao ha explicado a ElCaso.com que los controles de paso con esta fuerza policial se repetirán durante todo el verano con el objetivo de detectar corredores de droga, tráfico de armas y personas que, de paso o instaladas aquí, formen parte del crimen organizado. Este tipo de controles permite también a la policía, más allá de enviar un mensaje de que la AP-7 no es una carretera donde todo vale, crear inteligencia de investigación, que permite saber qué tipo de personas transitan por la carretera y poder detectar personas de interés policial.

Catalunya, paso, cuna y escondite del crimen organizado

Los especialistas de la lucha contra el crimen organizado de la División de Investigación Criminal (DIC) saben que los narcotraficantes utilizan esta carretera para conectar el sur del estado con Francia y Europa y mover drogas y armas, un problema que se ha convertido en el número 1 de la seguridad en Catalunya. El narcotráfico desbocado desencadena en más violencia. La semana pasada ElCaso.com publicó los datos de crímenes de los primeros meses de 2024. Los cuatro hechos con cinco víctimas mortales producidos con armas de fuego entre enero y finales de junio de este año están relacionados con el narcotráfico.

Brimo Contro Mossos ap7
Imagen del control de paso en la AP-7 de los Mossos d'Esquadra, a la altura de la Roca, en sentido norte / GRS

Saturar vías como esta -y las carreteras y salidas previas y controlarlo desde el aire, para evitar que vehículos escapen- es un mensaje claro que los Mossos d'Esquadra quieren enviar a todos, asegura el inspector Ramon Chao. La policía vigila también esta vía rápida y durante estos meses de verano se repetirán estos macrocontroles para dificultar a los criminales e intentar recuperar el control de Catalunya antes de que sea demasiado tarde. El inspector ha avisado que en las próximas semanas será habitual encontrar este tipo de controles de paso reforzados con Brigada Móvil y el ARRO en diferentes vías y regiones del país.