El jugador de rugby Levi Davis desapareció en Barcelona el pasado 29 de octubre. El joven de 24 años fue visto por última vez en un pub irlandés de la Rambla y desde entonces nadie sabe dónde está. Había venido a pasar el día a la capital catalana procedente de Ibiza, pero nunca volvió a la isla. Los Mossos d'Esquadra han encontrado su pasaporte, aunque no ha trascendido donde estaba. La última novedad es la ubicación de su teléfono móvil, que dio la última señal en la estación de Sants al día siguiente de la desaparición.
El teléfono móvil lo sitúa a la Estación de Sants, pero las cámaras no lo grabaron
El teléfono móvil de Levi Davis dejó de emitir señal a la estación de Sants al día siguiente de su desaparición, según ha adelantado el diario ABC. Se han comprobado las imágenes de las cámaras de seguridad de la instalación, pero en ninguna de ellas aparece el jugador de rugby. Los investigadores estudian la hipótesis que alguien se lo pudiera haber robado, ya que a pesar de la geolocalización del aparato, no se ha podido comprobar que Davis estuviera el 30 de octubre en la estación. Tampoco se puede descartar que alguien encontrara el teléfono móvil.
Los Mossos d'Esquadra encuentran el pasaporte de Levi Davis
Otra novedad en el caso es que los Mossos d'Esquadra han encontrado el pasaporte de Levi Davis. La policía catalana, sin embargo, no ha hecho público cómo y dónde encontraron el documento. En los últimos días, dos personas han informado de que habían visto al jugador de rugby por el Mercado de la Boqueria o por la zona de Arc de Triomf, pero no se ha podido comprobar que estas afirmaciones fueran ciertas. La única información segura es que la noche de la desaparición subió andando por la Rambla en dirección a la plaza Catalunya, como quedó registrado en las cámaras de seguridad del pub irlandés donde estuvo tomando unas copas.
Levi Davis se encontraba en Barcelona haciendo una visita de pocas horas. El jugador de rugby, también famoso por participar en la versión inglesa de 'Factor X', estaba pasando unos días de vacaciones en Ibiza, donde se alojaba en casa de un amigo. Tenía muchas ganas de conocer la capital catalana y decidió coger un ferri con solo una pequeña mochila y 40 euros en efectivo para poder pasar el día y volver a coger un ferri horas después. Desde su desaparición, no se ha registrado ningún movimiento en sus cuentas bancarias. Su madre se ha desplazado a Barcelona para ayudar en la investigación. Según ha explicado, su hijo estaba atravesando un momento complicado personalmente y se había caído en depresión.