Agentes de la Unidad de Investigación de los Mossos d'Esquadra de la Comisaría de Terrassa (Barcelona) han desmantelado este jueves a primera hora de la mañana uno de los puntos de venta de droga que más quebraderos de cabeza generaba a los vecinos de la zona, en la calle de Burgos del barrio de la Grípia. Hacía semanas que los agentes habían detectado que desde un piso que tenía una ventana que daba a nivel de calle se veía droga, sobre todo crac, y generaba una gran sensación de inseguridad en el barrio. Los compradores, muchas veces personas con problemas de adicción, se acercaban hasta este punto para comprar micras de esta droga y para pagar al camello lo hacían, tal como habían podido observar los investigadores de los Mossos, con objetos robados en la vía pública o en interior de vehículos.
Eso había hecho disparar en esta zona de la cocapital del Vallès los robos en el interior de vehículo y también los asaltos a personas, muchos golpes de edad avanzada. El objetivo de los narcoladrones era hacerse con pequeñas joyas o productos informáticos y electrónicos que después servían, en este punto de venta, como moneda de intercambio para conseguir la droga.
Esta madrugada, cuándo todavía era oscuro, con la colaboración de agentes del Área Regional de Recursos Operativos de la región metropolitana norte y agentes especialistas en búsqueda canina, han accedido a dos viviendas y han detenido a uno de los responsables del punto de venta de la calle de Burgos. Según han explicado fuentes de los Mossos, en la entrada y registro se han decomisado aproximadamente unos dos kilogramos de marihuana y 90 gramos de crac, -cocaína en base-. La droga ya estaba tratada y preparada con el fin de ser vendida al detalle.
En la entrada en los dos pisos también se han intervenido 2.626 euros en efectivo, joyas, relojes y muy material electrónico, principalmente teléfonos móviles y tabletas. Además de ser arrestado por un presunto delito contra el tráfico de drogas, el hombre que los Mossos han encontrado en el interior de este punto de venta de droga también ha sido detenido por un delito de receptación, que haber aceptado, para pagar la droga, productos que sabía a ciencia cierta que habían sido robados.
Inseguridad en el barrio de la Grípia de Terrassa
Este punto de venta, y la ida y venida de las personas que compraban la droga, habían generado mucha inseguridad en el barrio, un conjunto de calles al extrarradio de Terrassa, a tocar, separado por la riera, del también conflictivo barrio de Ca n'Anglada. Según han explicado algunos vecinos, en esta zona conviven varios grupos dedicados a negocios ilícitos, mayoritariamente, personas magrebíes y también ciudadanos de nacionalidad española vinculados a clanes familiares. Los Mossos d'Esquadra no han facilitado la nacionalidad del hombre de 35 años detenido hoy en esta nueva operación policial contra el tráfico de drogas.