Brutal agresión en una discoteca de Navarra este lunes hacia las seis de la madrugada. La Policía Nacional ha detenido a un hombre, de 30 años, por atacar con una botella rota de cristal a otro, de 33, en una sala de ocio nocturno de Villava, cerca de Pamplona (Navarra). Según varios testigos presentes durante el incidente, el presunto autor de los hechos ni siquiera habría hablado con la víctima. Tan solo se acercó y le propinó un golpe en la parte derecha de la cara que lo dejó en el suelo sangrando abundantemente. Por lo que parece, aunque todavía se debe esperar a la evaluación médica final, podría sufrir una grave herida en el ojo derecho junto a la grieta que le profirió el asaltante.

La policía llegó a la discoteca y la Cruz Roja hizo la primera asistencia al herido

Los agentes llegaron al exterior de la discoteca hacia las seis de la madrugada, por un aviso de que había una pelea con diversos implicados, según ha informado la Jefatura Superior de Policía de Navarra. Una vez allí, arrestaron al supuesto atacante por un delito grave de lesiones y, poco después, también a su novia, de 33 años, por resistencia y desobediencia a un agente de la autoridad al intentar impedir la detención. En el momento de esposarlo, la mujer se abalanzó en varias ocasiones sobre dos policías municipales de Villava para evitar que lo capturaran.

Más allá de los problemas derivados de la violencia de la detención, la víctima sangraba abundantemente por una herida profunda en el lado derecho de la cara, que además parecía afectar en el ojo, estirada en el suelo. La primera asistencia la hicieron efectivos de la Cruz Roja, que acabaron trasladando al joven al Servicio de Urgencias por precisar puntos de sutura y ser necesaria una valoración médica del ojo derecho.

El presunto autor del asalto, que fue retenido por los servicios de seguridad de la sala nocturna tras golpear violentamente con una botella de vidrio en la cara de la víctima, fue detenido con su novia. Ambos arrestados, junto con las diligencias policiales, han sido puestos a disposición del juzgado de instrucciones en funciones de guardia, a la espera de que el magistrado correspondiente valore el caso.