Los Mossos d'Esquadra trabajan para averiguar qué pasó el viernes pasado por la noche al número 18 de la calle de Ferlandina, en el barrio del Raval del distrito de Ciutat Vella, en Barcelona. El entresuelo de esta finca, ocupada desde hacía unos meses, y que los vecinos creen que se había convertido en un punto de venta de droga, saltó por los aires. Desde hacía tiempo, cuando uno de los usuarios de la fundación Arrels se marchó, estaba ocupado por tres personas. El viernes por la noche se pelearon y poco rato después los vecinos oyeron una deflagración que causó un gran incendio. Los ocupas del piso desaparecieron y no han vuelto al bloque, según han confirmado fuentes de la policía catalana.

Ahora mismo los Mossos d'Esquadra tienen abierta una investigación por aclarar qué pasó, qué puede esconder la explosión y el incendio. La policía catalana todavía no ha cerrado las diligencias, pero no descartan, como apuntan los vecinos, que la detonación fuera provocada por los tres hombres que habían ocupado el piso. Las investigaciones no son fáciles teniendo en cuenta que los ocupas no estaban registrados en ningún sitio, pero se espera poder aclararlo cuanto antes mejor.

Las versiones de los testigos, algunos de ellos vecinos de la misma finca, aseguran que instantes antes de la explosión vieron como uno de los tres ocupas se marchó corriendo del inmueble y que toda la escalera quedó con peste a gasolina.

Los vecinos creen que en el piso se vendía droga

De manera paralela a la explosión, los Mossos también trabajan para aclarar si, como dicen los vecinos, desde hace algunas semanas el entresuelo de esta finca se había convertido en un punto de venta. La policía descarta que fuera un narcopiso, es decir, un punto de distribución y consumo, cuando menos, no uno de los narcopisos que el grupo de salud pública de la comisaría de Ciutat Vella tienen bajo su radar, pero están indagando si pueden confirmar si se utilizaba como punto de venta.

De las pocas cosas claras que esconde esta misteriosa explosión en el corazón del Raval de Barcelona es que no fue solamente un accidente. Los Mossos tendrán que aclararlo, pero los vecinos, digan lo que digan los policías, saben que la problemática que generan los pisos ocupados, muchas veces convertidos en la cueva de Alibaba y los 40 ladrones o en pisos de la droga, puede acabar de la peor manera posible, como el incendio del viernes pasado, que hubiera podido ser una tragedia.

Más pisos ocupados en llamas en Barcelona

Aunque no en el Raval, hay que recordar que hace algunas semanas un hombre y una mujer y dos menores de edad murieron en un incendio de una antigua oficina bancaria que estaba ocupada y que se usaba como casa, junto a la plaza de Tetuán, también en Barcelona. Aquel incendio tampoco se ha podido aclarar. Los Mossos no descartan, todavía ahora mismo, que fuera un incendio provocado por otros ocupas.