Las armas de fuego son un problema en Catalunya. También en Barcelona. Si esta mañana, tal como ha avanzado ElCaso.com, se ha podido saber que los Mossos d'Esquadra investigan el hallazgo de un arma de fuego en la vía pública, que un coche fugado, escapando de la policía, lanzó durante la persecución este domingo a primera hora de la mañana, ahora se ha conocido otro caso con un arma de fuego, municionada y lista para hacer daño, también localizada en Barcelona. Tal como ha podido saber ElCaso.com, agentes de los Mossos d'Esquadra, la semana pasada, detectaron a un hombre sospechoso paseando por la zona del Besòs, en el distrito de Sant Martí. Cuando el hombre notó que dos agentes de paisano lo estaban siguiendo para poder identificarlo, intentó escapar y lanzó una bolsa a un patio de ventilación de la vía pública. Los agentes, aun así, fueron más hábiles que el fugitivo y lo pudieron interceptar cuando intentó esconderse en el interior de un bar, en esa misma zona.
Una pistola municionada en la riñonera
Además, recuperaron la riñonera que había lanzado y en el interior encontraron un arma de fuego, tipo pistola, municionada, por lo tanto, lista para matar. Aunque por ahora no constan avances en la investigación, que ha asumido el distrito de Sant Martí, las primeras informaciones parecen indicar que el arrestado puede estar vinculado con el tráfico de droga. Se trata de un hombre de nacionalidad albanesa, una de las más vinculadas al tráfico de este tipo de droga en Catalunya. El arma, una Beretta antigua, pero todavía con capacidad letal, también es una de las que se encuentran, habitualmente, en plantaciones de marihuana en poder de los jardineros que vigilan la droga.
Esta intervención de los Mossos, que ha servido para sacar un nuevo arma de fuego de la calle, evidencia, al mismo tiempo, dos de los problemas más graves que tiene, ahora mismo, la seguridad de nuestro país: la fuerza que tiene el crimen organizado relacionado con el tráfico de marihuana —Catalunya se ha convertido en el principal exportador de la droga para Europa, un negocio muy rentable— y la presencia cada vez más creciente de armas de fuego en la ciudad de Barcelona y en todo el país. Además del incidente de ayer en el centro de la ciudad y los últimos tiroteos también en el corazón del Cap i Casal, vinculados a las mafias turcas y de Montenegro, este fin de semana un joven fue asesinado de un disparo en un parque de Mollet del Vallès, la madrugada del sábado.
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