Hace tiempo que las calles de Catalunya son escenario de un aumento notable de peleas y disturbios violentos en espacios públicos. Este fenómeno, que genera preocupación tanto entre los vecinos como entre las autoridades, pone de relieve cuestiones delicadas como la convivencia y la seguridad ciudadana. El último episodio de reyertas en la calle tuvo lugar ayer, 8 de septiembre, en la avinguda d'Ernest Lluch d'Alcarràs, en Lleida. Según ha podido saber ElCaso.com, los Mossos d'Esquadra recibieron un aviso a las doce menos cuarto de la noche que alertaba de una pelea que se estaba produciendo en medio de la calle.

Hasta el lugar se desplazaron varias patrullas de la Unitat de Seguretat Ciutadana y, al llegar, los agentes encontraron a un hombre estirado en el suelo con una herida abierta en la cabeza. Algunos testimonios explicaron a la policía que un individuo, de origen africano, se estaba peleando con la víctima y, en un momento dado, el agresor le tiró una piedra de grandes dimensiones en la cabeza.

El impacto le provocó una herida y le dejó aturdido durante unos instantes. Cuando la víctima ya estaba en el suelo, el agresor sacó un cuchillo de catorce centímetros de hoja y lo utilizó como en arma contundente, golpeándole con el puño en la cabeza. La escena generó mucha tensión entre las personas que se encontraban cerca, que decidieron llamar inmediatamente al teléfono de emergencias 112 para pedir una intervención policial urgente.

Los Mossos investigan las causas de la pelea

Los Mossos desplegaron un operativo y en poco tiempo consiguieron localizar al sospechoso a pocos metros del lugar de los hechos. El hombre, de origen africano, fue detenido como presunto autor de un delito de lesiones. Según ha podido saber ElCaso.com, la víctima, también de origen africano, pero de nacionalidad diferente, habría mantenido una discusión previa con el detenido que acabó desembocando en una violenta agresión.

Los agentes de la comisaría de Lleida han abierto una investigación para aclarar cuáles fueron los motivos que hicieron que el agresor y la víctima acabaran peleándose. Hasta el lugar de los hechos también se desplazó una ambulancia del Servei d'Emergències Mèdiques (SEM) (SEM), que evaluó el estado de la víctima; a estas alturas se desconoce la gravedad de las heridas, pero el hombre está fuera de peligro y no se sufre para su vida.