Una familia protagoniza una brutal pelea en Palma de Mallorca con el inquilino al que alquilaban una habitación. La familia, formada por un matrimonio y sus hijas, allanó presuntamente la habitación del individuo y lo dejó en la calle después de que este presuntamente les amenazara violentamente con un cuchillo debido a una discusión previa por la comida de la nevera. La Policía Nacional ha detenido a los cuatro miembros de la familia, así como al individuo que vivía de alquiler en la habitación de la vivienda.
La reyerta sucedió el miércoles pasado a altas horas de la noche. El escándalo alertó a los vecinos, quienes, preocupados por los violentos gritos, llamaron a la policía. La Policía Nacional se desplazó hasta el lugar de los hechos y, tras tomar declaración a los testigos del altercado, se llevó detenidos a los cinco protagonistas de la riña.
La familia descubrió al inquilino robando comida de la nevera
Según los testigos recogidos por la Policía Nacional, la chispa que hizo saltar la convivencia por la ventana fue que el padre de la familia sorprendió al que era su inquilino en la nevera, robándoles la comida. El hombre, de cincuenta y nueve años, le recriminó el comportamiento a su inquilino, de treinta y siete años, quien además les debía un mes de alquiler. Fue entonces cuando, según fuentes policiales, el inquilino comenzó a discutir con el que era su arrendador.
La pelea subió de tono rápidamente. Según los testigos, el inquilino forcejeó con su arrendador y le golpeó repetidas veces. Después logró agarrarlo y, presuntamente, amenazó con tirarle por la ventana. El inquilino también amenazó presuntamente al padre de la familia con un cuchillo que llevaba encima. El resto de la familia, al oír los gritos, acudieron a ayudar a su padre e intentaron frenar la pelea. Las hijas del matrimonio, de 28 y 21 años, lograron quitar el cuchillo al individuo.
El inquilino se quedó en pijama en la calle
Dado el violento comportamiento que el inquilino había mostrado, los cuatro miembros de la familia no dudaron en, presuntamente, allanar la habitación que le alquilaban. La familia vació la habitación de las pertenencias del inquilino y las pusieron en la calle. El individuo quedó en la calle, vestido en pijama y calzando unas zapatillas de andar por casa.
La Policía Nacional detuvo a los cinco implicados
Fueron los vecinos del bloque de pisos los que alertaron a la policía llamando al 091 al oír los gritos y el forcejeo. Las autoridades se personaron en el lugar de los hechos y, tras recoger los testimonios de los vecinos, procedieron a la detención tanto de los cuatro miembros de la familia como del inquilino de la habitación. La Policía Nacional detuvo a la familia por presuntos delitos de coacciones y allanamiento de morada, pues una habitación alquilada se considera legalmente la vivienda de quien la alquila. Por otro lado, al individuo le atribuyen presuntos delitos por amenaza.