La jueza del caso Esther López de Traspinedo (Valladolid) ha pedido dos nuevas pruebas para saber si Óscar Sanz es el responsable de la desaparición y muerte violenta de la joven de 35 años. Por una parte, ha pedido a una empresa de lavado de vehículos que compruebe si el sospechoso lo limpió después del crimen, unos hechos que él niega, aunque el posicionamiento de su teléfono y las cámaras de seguridad contradicen su frágil coartada. Por otra parte, ha llegado la respuesta al informe que pedía al perito, que confirma lo que la Guardia Civil ya sabía: el hombre ha manipulado intencionadamente el ordenador de su coche.

Tal como se explica a lo largo de las 22 páginas del nuevo informe del perito, el Volkswagen T-Roc fue manipulado después de la muerte violenta de Esther López de Traspinedo. Óscar borró el historial de averías de su coche e intentó crear una nueva contraseña, pero no lo consiguió. Este borrado se hizo en varios días y lo hizo con la ayuda de un profesional, ya que un conductor estándar no tiene los conocimientos para hacerlo.

Muerte violenta de Esther López de Traspinedo

Teniendo en cuenta este nuevo informe clavo, la jueza instructora ha pedido una nueva prueba. Ha solicitado a una empresa de limpieza de vehículos que le facilite información para saber si Óscar limpió el coche después de la muerte violenta de Esther López de Traspinedo. El posicionamiento de su móvil lo posiciona horas después del crimen en una zona de limpiada de vehículos. En las cámaras de seguridad se ve un coche del mismo modelo que el del sospechoso entrante en el túnel del lavado, pero las imágenes están borrosas y no se puede ver bien la matrícula.

Muchos indicios incriminatorios contra Óscar Sanz

Él niega en todo momento que haya limpiado el vehículo, aunque todo apunta al contrario. Si la empresa lo confirma, será una nueva prueba clave para demostrar lo que ya se sabe: que está mintiendo y que hay muchísimas contradicciones que no ha sido capaz de justificar. Él sigue defendiendo su inocencia, pero a ojos de la Unidad Central Operativa de la Guardia Civil, hay una gran cantidad de indicios incriminatorios que podrían demostrar su presunta autoría.