Los Mossos d'Esquadra no tienen ninguna duda de que el hombre de 21 años y nacionalidad boliviana que detuvieron el jueves pasado en Igualada es el autor de la brutal agresión de la noche de la Castañada de 2021 a una chica de 16 años que salía de la discoteca Epik de la capital de la Anoia. La inspección que hicieron los agentes de la Policía Científica de los Mossos d'Esquadra que el jueves registraron todos los rincones del piso de la calle de San Sebastián ha dado resultados positivos y se han encontrado restos de ADN de la menor de edad entre las pertenencias del detenido, un hecho que allana el camino de la acusación y que ha permitido al comisario jefe del cuerpo de los Mossos d'Esquadra, Josep Maria Estela, en una entrevista en RAC1, mostrarse "optimista" con los resultados de la investigación que está llevando a cabo la Unidad Central de Agresiones Sexuales (UCAS) de la División de Investigación Criminal (DIC).

 

ADN de la víctima en objetos del detenido

Los agentes de esta unidad especializada de la policía catalana pudieron llevarse varios objetos propiedad del detenido y después de los análisis hechos en el complejo central, en Egara, por parte de los agentes de Biológico, han permitido aislar restos de ADN de la menor, la chica agredida sexualmente la madrugada del 1 de noviembre de 2021.

Esta prueba parece clara, ahora, para acusar al detenido Brian Raimundo C.M., de esta agresión sexual y de casi el asesinato de la chica, que fue encontrada en un descampado rodeada de sangre y entre la vida la muerte. Según fuentes de la policía catalana, que han confirmado el hallazgo, se está esperando que se acabe el informe de la Policía Científica para aclarar en cuántos sitios se ha podido localizar el ADN de la chica en la ropa del detenido.

Salida del detenido de la calle de San Sebastián de Igualada, donde|dónde fue arrestado / ACN

Los agentes que participaron en el registro ya pudieron confirmar que algunas de las prendas de ropa que se llevaron del piso podían ser las que el hombre, el presunto autor de la agresión, había utilizado el mismo día de los hechos. Unos restos como estos, que se pueden conseguir en trazas de cualquier fluido que desprenda el cuerpo, puede perdurar durante mucho tiempo impregnado según en qué materiales, sobre todo, en tejidos porosos, como la ropa. El comisario jefe de los Mossos d'Esquadra ha puesto en relieve la "profesionalidad" de la Unidad de Policía Científica de los Mossos d'Esquadra que ha permitido encontrar restos de ADN de la víctima entre los objetos intervenidos en el piso donde vivía el joven boliviano en Igualada.

El caso, bajo secreto de sumario

El caso sigue bajo secreto de sumario, pero después de esta confirmación, fuentes de los Mossos han explicado que el juez de Igualada que instruye las diligencias tiene previsto levantarlo, un hecho que permitirá conocer más detalles de la investigación que han hecho los Mossos durante cinco meses para cazar al presunto monstruo de Igualada. El hombre está ingresado en la prisión desde el sábado, cuando pasó a disposición judicial. Después de ser arrestado el jueves, los Mossos lo trasladaron a la comisaría de Igualada, donde pasó dos noches, hasta que el sábado fue entregado al juez.

Aunque solamente contestió a las preguntas de su letrado, de oficio, el magistrado ordenó su ingreso en la prisión sin fianza, a la espera de que avancen las investigaciones. Hay que recordar que el hombre arrestado, tal como adelantó ElCaso.com, tiene antecedentes policiales por haber agredido sexualmente a su hermana, una niña de 7 años, un hecho que obligó a su madre, con quien los dos habían llegado a España, a echarlo de casa.

Vigilado para que no se mate

Según RAC1, el detenido se encuentra en el módulo de ingresos de la prisión de Brians 1 con una vigilancia estrecha porque se ha activado el protocolo para evitar suicidios y autolesiones. Esto incluye supervisión de psicólogos, trabajadores sociales y otros profesionales. Sin embargo, a pesar de este acompañamiento permanente, no lo han ingresado en el Hospital Psiquiátrico Penitenciario que hay en el mismo centro. De hecho, está esperando a que los responsables de la prisión determinen en qué módulo acaba ingresando.