El principal sospechoso de haber cometido los asesinatos en serie de hombres homosexuales en Bilbao, Nelson David, se entregó a las dependencias de la Ertzaintza el pasado jueves por la noche. El presunto asesino negó cualquier implicación con los crímenes, pero se mostraba dispuesto a colaborar en la investigación.

Pocas horas antes, la policía había hecho pública una imagen donde se mostraba su cara, la cual fue difundida rápidamente a las redes sociales y a los medios de comunicación. Después de que el joven se entregara de forma voluntaria, han salido a la luz algunos de los detalles de su vida privada: una vida aparentemente normal, con novia y trabajo estable, que contrasta con los crímenes en serie de hombres homosexuales por los cuales lo investigan.

El sospechoso llevaba una vida normal

Nelson David, a quien sus familiares nombraban David, es un joven colombiano de veinticinco años con un estilo de vida muy normal. Residía en un piso situado en la localidad de Irún (Guipúzcoa, País Vasco) desde el mes de febrero y trabajaba en una pollería. También mantenía una relación sentimental desde el verano del año 2021 con una joven de dieciocho años, según ha explicado la suegra del investigado en una entrevista a El Confindencial. Tal como declara la mujer al medio, tanto ella como su hija, la pareja de Nelson, confían en su inocencia y no creen en la doble vida del investigado. De hecho, la suegra del investigado detalla en la entrevista que el joven, al ver su cara por la televisión, la llamó para pedirle consejo sobre qué hacer, asegurando en todo momento su inocencia. Su suegra lo animó a acudir a la policía y, según detalla, él no dudó a hacerlo.

La doble vida del presunto asesino en serie de homosexuales

El testimonio de la suegra de Nelson David contrasta con los crímenes de los cuales sospechan que es el presunto autor. El investigado, a pesar de tener un trabajo estable, un piso y una compañera sentimental, llevaba una doble vida. Presuntamente, Nelson David utilizaba aplicaciones populares entre la comunidad homosexual, entre ellas Grindr y Wapo para quedar con hombres sexuales. El investigado, bajo el falso nombre de "Carlos", mostraba interés romántico por sus víctimas y, una vez conseguía una cita física, las drogaba con éxtasis líquido. Mientras los hombres se encontraban bajo los efectos de esta droga, el presunto asesino Nelson David les robaba las pertenencias y las contraseñas de las cuentas bancarias. Después, presuntamente los asfixiaba hasta la muerte.

Investigan en Nelson como presunto autor de hasta ocho asesinatos

Ya hace meses que sobre David Nelson pesa una orden de detención, ya que las investigaciones se iniciaron poco después de que una víctima sobreviviera al presunto asesino y denunciara los hechos el pasado mes de diciembre. Presuntamente, Nelson David estaba asfixiando al superviviente cuando este se despertó y empezó a gritar; él, para no estar descubierto, huyó dejando atrás su mochila con el éxtasis líquido y su documentación. La policía ya se encontraba investigando uno de los crímenes con que presuntamente habría cometido Nelson, porque los familiares de una de las víctimas mortales denunciaron que días después de la muerte alguien había vaciado las cuentas bancarias. Fue entonces cuando la Ertzaintza relacionó la denuncia del superviviente con cuatro muertes que, a pesar de aparentar ser naturales, se habían producido en las mismas condiciones. Con la documentación del sospechoso, la policía pudo dar la orden de detención.

La policía vasca investiga también cuatro muertes más producidas en las mismas circunstancias, que, de la misma manera que con las anteriores, en un primer momento se consideraron "muertes naturales". No obstante, atribuir estas muertes al investigado es todavía más complicado, ya que al considerarse naturales y haber sucedido tiempo atrás, los cuerpos no se pueden someter a una doble autopsia. En caso de confirmarse la relación, el presunto asesino habría acabado con la vida de ocho personas, y e investiga si podría haber actuado en otras comunidades autónomas