J.F. Vargas, el padre del desaparecido Yéremi Vargas, vuelve a ser detenido, un año después de que lo detuvieran acusado de haber intentado violar a su hija de 13 años, y de, presuntamente, haber cometido una agresión sexual a otra menor. Después de que su actual pareja interpusiera una denuncia contra el hombre por un presunto delito de violencia de género, la Policía Nacional se personó el pasado martes, 30 de agosto, en el domicilio donde reside Vargas, y procedió a arrestarlo. La detención llega justo cuando el acusado se encontraba en libertad provisional, a la espera de ser juzgado por los dos presuntos delitos de abusos sexuales a menores. 

Vargas ha pasado a disposición judicial del Juzgado de Violencia sobre la Mujer nº2 la tarde de este miércoles, y el juez ha decretado su libertad con cargos de violencia machista, pero con una orden de alejamiento. El caso ahora ha pasado a cargo del juzgado competente, en  San Bartolomé de Tirajana, y será investigado, según avanza La Vanguardia.  

La pareja actual del padre de Yéremi Vargas lo ha denunciado por violencia de género

Según ha transcendido, la actual pareja de J.F. Vargas acudió el pasado martes a las dependencias policiales de la Guardia Civil del sureste, y expuso que estaba siendo objetivo de malos tratos continuados por su pareja. Entonces, los agentes de la Benemérita informaron de estos presuntos hechos a la Policía Nacional, para que procediera a la detención del sospechoso. Vargas, después de pasar la noche en las dependencias policiales, ha quedado en libertad con cargos de violencia machista, pero no puede acercarse a su pareja, según ha decretado el juez. 

Detenido un año después de ser acusado por partida doble de agresiones sexuales a menores

La detención de Vargas se ha producido justo un año después de que las autoridades lo detuvieran después de que dos chicas menores acusaran al individuo de haberlas agredido sexualmente. Una de las menores que lo acusaba es su hija, que en el momento de los hechos tenía 13 años; la otra menor que lo denunció también tenía 13 años en el momento de los hechos, y según trascendió en aquel entonces, su relato era verosímil. El acusado, no obstante, tachó ambas acusaciones de ser "un complot"

En el punto de mira otra vez

Vargas vuelve a estar, así, en el punto de mira, del que no ha salido desde que su hijo, Yéremi Vargas, de 13 años, desapareciera misteriosamente más de una década atrás. A pesar de que las investigaciones policiales descartaran su implicación en el caso del menor desaparecido, las acusaciones que recibe el progenitor hace que muchos piensen, de forma errónea o no, que tuvo algún tipo de relación en lo que le sucedió a su hijo.