En menos de 24 horas los Mossos d'Esquadra han podido resolver el crimen que ayer dejó helado todo Catalunya. Un asalto muy extraño, de madrugada, en un bingo de Tortosa acabó con una mujer muerta de un tiro a la cabeza y un hombre herido también de bala por un tiro en la espalda. En el interior del bingo, cuando faltaba poco para cerrar, entraron tres miembros de la banda, dos hombres y una mujer, los tres armados con pistolas.

Después de enfrentarse con uno de los clientes, que les tiró un taburete, abrieron fuego contra él. Fue en este momento que la trabajadora, una mujer de 50 años nacida en Badalona, pudo activar la alarma. En la huida, y según consta en el vídeo de las cámaras de seguridad del bingo, sin que la mujer se hubiera enfrentado a ellos, uno de los ladrones, uno de los hombres, abrió fuego directo a la cabeza. El vídeo de los hechos, que sirvió a la policía para identificar a los ladrones, es impactante.

Con las imágenes de las cámaras de seguridad y la colaboración de la Policía Nacional española, que seguía desde Navarra a un grupo de ladrones especializados en asaltos a bingos, pudieron identificarlos y ubicar, según ha podido saber ElCaso.com. A media tarde no había ninguna duda. El grupo de marroquíes que la policía española tenía entre ceja y ceja por delitos también violentos en otros puntos del Estado, eran los que habían asaltado aquella madrugada el bingo de Tortosa.

Vivían de hotel en hotel

El objetivo de la policía era detenerlos en el hotel donde se tenían que alojar aquella noche, por eso se preparó un operativo con la activación también, desde de Egara, la sede central de los Mossos, del Grupo Especial de Intervención (GEI). Los ladrones iban saltando de hotel en hotel y tenían constancia que tenían una reserva en un hotel, y estaba donde se les quería detener, pero los agentes de paisano que les seguían detectaron a la mujer, una de las que accedieron en el local, y cuando se encontró con los otros miembros de la banda, se decidió actuar y detenerlos.

En total se arrestaron a cinco personas: los presuntos autores del asalto, y entre ellos, el autor material de ambos disparos, contra el cliente y la trabajadora; y también otras tres personas, relacionados con la banda. Uno de ellos es menor de edad. En los registros posteriores, en los vehículos, los Mossos pudieron recuperar también armas, que ahora deberá confirmarse si son las que utilizaron en el ataque y asesinato de la trabajadora del bingo. Los Mossos dejaron sin efecto la detención de parte de los arrestados a las pocas horas. No se descartan más detenidos y se está buscando al tercero implicado en el asalto.

 

Según han explicado fuentes del Área de Investigación Criminal (AIC) de las Tierras del Ebro, los detenidos son de nacionalidad marroquí y tienen varios antecedentes en el Estado español. Según las informaciones de la policía española, que les seguía la pista desde Navarra, donde habían actuado hacía poco tiempo, estaban alojados en hoteles de la zona del Ebro desde hacía unos diez días. No consta que esta banda, ahora desarticulada y pendiente de ser entregada al juez, hubiera cometido más asaltos como el de ayer en otros establecimientos del sur de Catalunya.

Los investigadores siguen trabajando para averiguar qué hizo que los ladrones, que siempre utilizaban armas de fuego, pero no habían actuado nunca con tanta violencia, hubieran abierto fuego contra el cliente que los atacó y también, sin motivo, a la mujer que acabó muriendo. Según la información acumulada por los investigadores, se sospecha que los asaltantes lo hacen bajo los efectos de algún tipo de droga, un hecho que podría haber propiciado esta respuesta violenta sin sentido y totalmente gratuita.

Tres crímenes en menos de 48 horas

El crimen de Tortosa llega justo cuando Catalunya está viviendo una consecuencia de homicidios. El domingo al mediodía fue asesinado Gabriel, un hombre de 37 años a quien un joven marroquí le intentó robar el patinete y le clavó una cuchillada en el pecho. Justo ayer por la noche un tiroteo acabó con un muerto en la Mina, en Sant Adrià de Besòs.