Los Mossos d'Esquadra y la Policía Foral de Navarra han desarticulado, en una operación conjunta, una organización criminal que se dedicaba a asaltar camiones que transportaban droga haciéndose pasar por policías. La investigación empezó el 26 de abril en un polígono industrial de Arazuri, a las afueras de Pamplona (Navarra). Un camionero que acababa de llegar de Marruecos fue interceptado por varios hombres que se identificaron como policías, lo esposaron y lo llevaron, en contra de su voluntad, hasta Catalunya, en un viaje en coche de más de seis horas.

Los atracadores, armados y con distintivos policiales falsos, registraron el camión, convencidos de que contenía droga escondida. Además, interrogaron y agredieron a la víctima y finalmente, fue puesta en libertad en una zona entre Cunit y Cubelles (Barcelona) y le devolvieron la cabina del camión. Dos días más tarde, la víctima consiguió localizar el semirremolque en una zona cercana a donde la habían dejado marchar y constató que parte de la carga había desaparecido y otra parte estaba muy dañada, además, el camión tenía desperfectos. La víctima volvió a Pamplona y denunció los hechos ante la Policía Foral de Navarra.

Los agentes pudieron comprobar que el remolque había sido manipulado con herramientas como una radial para acceder a un compartimento oculto, que probablemente era utilizado para transportar hachís. La empresa de la carga transportada también ha presentado una denuncia a la Policía Foral de Navarra y declaró que el perjuicio económico estimado rondaba los 200.000 euros.

La conexión Navarra-Catalunya

La Brigada de Delitos Contra las Personas de la Policía Foral de Navarra inició una investigación y pudo relacionar tres vehículos con matrículas falsificadas, uno de ellos con domiciliación en Catalunya, y pidió ayuda a los Mossos d'Esquadra. Paralelamente a estas gestiones, los Mossos d'Esquadra tuvieron constancia de que dos días después del hecho que se estaba investigando, el 28 de abril, se produjo un robo con el mismo modus operandi en Celrà (Girona). Dos camioneros que venían de Tánger fueron asaltados por tres individuos que se identificaban como policías y llevaban armas de fuego. Los individuos también esposaron a las víctimas, les quitaron la documentación y les robaron parte de la carga del camión, con la excusa de que buscaban droga.

Las similitudes entre ambos asaltos y la coincidencia en el tiempo encendió todas las alarmas y ambos cuerpos policiales formaron un Equipo Conjunto de Investigación (ECI) entre el Àrea Central d'Investigació de Patrimoni de los Mossos y la Brigada de Delitos contra las Personas de la Policía Foral. Los agentes navarros se centraron en el análisis técnico de la banda criminal: comunicaciones, geolocalizaciones e información telefónica que permitió dibujar su estructura. Mientras tanto, los Mossos hicieron el trabajo sobre el terreno: vigilancias discretas, seguimientos y actuaciones operativas para identificar a los principales sospechosos y conocer sus movimientos. 

La organización criminal, muy conocida por los Mossos 

A medida que avanzaba la investigación, los Mossos establecieron que la base logística de la banda se situaba en las comarcas de l'Anoia y el Baix Llobregat. Los sospechosos utilizaban naves industriales y talleres como puntos de operación, y algunos de los vehículos que utilizaban los asaltantes, que además habían sido robados, llevaban matrículas falsificadas para evitar el rastreo. Los investigadores, además, supieron que se trataba de individuos muy violentos y especializados en robos con fuerza. La policía, además, tenía constancia de que la organización criminal conocía muy bien los pasos de los Mossos y tomaban medidas muy sofisticadas para dificultar su identificación.

Rápidamente, los Mossos d'Esquadra descubrieron que estaban ante una organización criminal muy conocida por los agentes. El líder de la banda acumula más de 30 antecedentes policiales desde el año 2007, todos por los mismos hechos delictivos: robos con fuerza en camiones haciéndose pasar por policía, además también tenía delitos relacionados con narcoasaltos, falsificación documental y delitos contra la salud pública. 

Vuelcos de droga 

La primera denuncia permitió a los Mossos llegar a una banda criminal especializada en lo que se denomina vuelcos de drogaes decir, robos de sustancias estupefacientes a otros grupos criminales. Este tipo de delito es muy difícil de identificar porque muchas veces las personas no denuncian a la policía que les han robado la droga. El primer camionero, que fue secuestrado en Navarra, denunció porque, según han podido constatar después los cuerpos policiales, no tenía nada que ver con la droga, de hecho, él no tenía constancia de que en la carga llevara estas sustancias. 

La banda criminal sabía perfectamente qué camiones venían desde Marruecos cargados de droga y buscaban el punto exacto donde hacer este vuelco. Muchos de ellos, los tenían geolocalizados. En todos los casos actuaban en Catalunya, pero en el caso de Navarra lo hicieron porque lo estuvieron siguiendo y hasta que el camionero no paró en Arazuri, no lo pudieron asaltar. La policía, además, mantiene la investigación abierta y no descarta que esta organización criminal haya actuado en otras comunidades autónomas.

Cinco detenidos y un centenar de agentes movilizados 

Con una resolución judicial por parte del Juzgado de Instrucción número 3 de Pamplona, los investigadores realizaron un amplio dispositivo policial coordinado entre ambos cuerpos los días 13 y 15 de octubre. En total se realizaron once entradas y registros en domicilios, naves y talleres de diferentes localidades de Barcelona: Igualada, la Pobla de Claramunt, la Torre de Claraumnt, Piera, les Pinedes de l'Armengol y Molins de Rei. 

El operativo, que movilizó a más de un centenar de agentes, permitió detener a cinco personas, de entre 23 y 53 años, cuya nacionalidad no se ha comunicado y desmanteló completamente la organización. Los cinco detenidos acumulan cerca de una cincuentena de antecedentes policiales. Durante los registros, se intervinieron más de quince kilogramos de hachís, más de 100 gramos de cocaína, cuatro vehículos sustraídos, una escopeta de caza, una pistola semiautomática, chalecos y credenciales policiales falsas, así como diferentes dispositivos de seguimiento. En el dispositivo participaron cerca de un centenar de efectivos de la Divisió d'Investigació Criminal (DIC), de las unidades de orden público, canina, de drones, de medios aéreos, de seguridad ciudadana y de la Policía Científica, además de agentes de la División de Policía Judicial de la Policía Foral de Navarra. 

Una vez finalizado el operativo, cuatro de los cinco detenidos pasaron a disposición judicial en el Juzgado de Instrucción número 3 de Pamplona. Tras declarar, la jueza decretó su ingreso en prisión provisional. Los delitos que se les atribuyen son de detención ilegal, trato degradante, robo con violencia e intimidación, robo de vehículo con fuerza, pertenencia a organización criminal y delitos contra la salud pública.